El exgobernador de Nueva York Andrew Cuomo anunció este sábado que se postulará para alcalde de la ciudad de Nueva York, relanzando su carrera política luego de un retiro forzado por una avalancha de acusaciones de acoso sexual.
El exgobernador Andrew Cuomo lanza su candidatura a la alcaldía de Nueva York
La entrada del demócrata en la carrera por la alcaldía de Nueva York este sábado relanza su carrera política luego de un exilio de un año marcado por una avalancha de acusaciones de acoso sexual. Se espera que Cuomo organice una campaña a pesar de entrar en la carrera marcado profundamente por el escándalo que obligó a su renuncia a la gobernación en 2021.

En un video que anuncia su candidatura, Cuomo presentó su regreso como una forma de sacar a la ciudad de la agitación social y política, destacando posiciones moderadas sobre el crimen y su larga historia de logros políticos.
“No estoy diciendo que esto vaya a ser fácil, no será fácil, pero sé que podemos cambiar la ciudad y creo que puedo ayudar y es por eso que hoy anuncio mi candidatura para alcalde de la ciudad de Nueva York”, dijo.
Se espera que el demócrata organice la campaña a pesar de entrar en la carrera profundamente afectado por el escándalo que lo obligó a dimitir de la gobernación en 2021.
Se enfrenta a un amplio campo de oponentes bastante desconocidos en las primarias, además de un titular, el alcalde Eric Adams, quien, por ahora, sigue bajo acusación de cargos federales de corrupción y bajo el escrutinio de críticos que cuestionan su independencia del presidente republicano Donald Trump.
Cuomo ingresa a la carrera con destreza para recaudar fondos, un historial de logros durante sus tres mandatos como gobernador y apoyo potencial entre muchos de los mismos votantes moderados que ayudaron a impulsar a Adams a la alcaldía.
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Sin embargo, no está claro si los votantes están dispuestos a darle a Cuomo otra oportunidad luego de su notable caída hace tres años y medio, cuando pasó de ser elogiado por su liderazgo durante la pandemia de coronavirus a ser castigado por su comportamiento con las mujeres y cuestionado sobre su respuesta a la pandemia.
Cuomo había estado planeando un regreso a la política durante años y al mismo tiempo luchaba por rehabilitar su imagen y socavar las acusaciones en su contra. Al menos 11 mujeres lo acusaron de manera creíble de acoso sexual, entre ellas acusaciones de besos y tocamientos no deseados, además de comentarios sobre su apariencia y vida sexual, según un informe publicado por el fiscal general de Nueva York.
Más tarde, una asistente presentó una denuncia penal acusando a Cuomo de agarrarle el pecho cuando estaban solos en la mansión del gobernador en Albany a finales de 2020.
Cuomo negó la acusación de agresión sexual, que finalmente un fiscal desestimó alegando que no era prueba suficiente para obtener una condena en el juicio. En cuanto a su comportamiento con algunas de las otras mujeres, Cuomo insistió en que no las maltrató intencionalmente y que simplemente no iba en sintonía a lo que se consideraba una conducta apropiada en el lugar de trabajo.
Gasto público para su defensa
Los contribuyentes han gastado millones de dólares para defenderlo a él y a sus principales asesores ante los tribunales contra varias demandas relacionadas con las acusaciones. Se dispone a demandar al menos a una de las acusadoras por difamación.
La carrera ya tiene varios candidatos compitiendo en las primarias demócratas de junio. Entre ellos se encuentran el contralor de la ciudad Brad Lander, el senador estatal Zellnor Myrie, la senadora estatal Jessica Ramos, el asambleísta estatal Zohran Mamdani y el excontralor de la ciudad Scott Stringer, quien fue uno de los favoritos en la carrera por la alcaldía hace cuatro años hasta que una mujer lo acusó de manosearla y besarla sin su consentimiento 20 años antes.
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Adams también busca la reelección, pero enfrenta una tempestad por el caso penal en su contra y el extraordinario esfuerzo del Departamento de Justicia de Estados Unidos para poner fin al caso a pesar de la objeción de los fiscales que presentaron los cargos.
Una acusación formal decía que Adams aceptó viajes de lujo junto con contribuciones ilegales de campaña de un funcionario turco y otros ciudadanos extranjeros. Después de que Trump asumió el cargo, un alto funcionario del Departamento de Justicia ordenó a los fiscales federales en Manhattan que desestimaran los cargos para que Adams pudiera concentrarse en ayudar a la agenda de inmigración del presidente, dejando abierta la posibilidad de que el caso pudiera resurgir después de la elección de alcalde.
Esa dinámica llevó a los críticos a afirmar que Adams había llegado a un acuerdo para ayudar con las redadas migratoria de Trump a cambio de una salvación legal. Adams ha negado rotundamente que se haya llegado a tal acuerdo, al tiempo que enfrenta una intensa presión para renunciar y una posiasle destitución de su cargo por parte de la gobernadora Kathy Hochul, una demócrata.
Algunos de los principales colaboradores del alcalde anunciaron planes de dimitir en protesta.
Su intento de regreso político
Cuomo comenzó en la política trabajando para su padre, el exgobernador de Nueva York Mario Cuomo, y luego ascendió hasta convertirse en secretario de Vivienda de Estados Unidos durante la presidencia de Bill Clinton y fiscal general de Nueva York antes de ser elegido gobernador en 2010. Su figura trascendió a nivel nacional durante la pandemia de coronavirus, cuando sus sesiones informativas diarias televisadas, llenas de retórica lúcida sobre el virus, atrajeron admiradores en todo el país que lo vieron como una mano firme de liderazgo en un momento caótico.
Las sesiones informativas ganaron un premio Emmy internacional y le llevaron a conseguir un contrato para escribir un libro por más de 5 millones de dólares: “American Crisis: Leadership Lessons From the Covid-19 Pandemic”.
Sin embargo, las mujeres comenzaron a denunciarlo a finales de 2020 y principios de 2021, acusando a Cuomo de mala conducta. Se enfrentó a un posible juicio político antes de dimitir. Un panel de ética estatal intentó sin éxito que Cuomo renunciara a las ganancias del contrato de su libro después de determinar que utilizó recursos de los contribuyentes para preparar, editar y publicarlo.
Cuomo se vio aún más perjudicado por las acusaciones de que una directiva de su administración había contribuido involuntariamente a una ola de muertes por COVID-19 en hogares de ancianos al prohibirles inicialmente negarse a readmitir a pacientes con virus dados de alta de los hospitales.
El gobernador insistió en que las acusaciones eran infundadas, pero posteriormente se descubrió que su administración había subestimado sustancialmente el número de muertes en hogares de ancianos en un intento de desviar las críticas. Cuomo todavía tiene un importante fondo de guerra de campaña que técnicamente podría usarse en su candidatura a la alcaldía. Pero el proceso de transferir sus donaciones estatales a un comité de la ciudad sería complicado y requeriría que cada donante aprobara el cambio, un esfuerzo potencialmente oneroso.


