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Las alternativas de Trump para sacar a EEUU del Acuerdo de París contra el cambio climático

Cambiar el rumbo de EEUU en las acciones contra el efecto invernadero es una decisión que afectaría a todo el planeta.
14 Nov 2016 – 11:42 AM EST
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Donald Trump mostró un cartel de apoyo a la industria del carbón en Wilkes-Barre, Pensilvania, en octubre pasado. Crédito: DOMINICK REUTER / AFP / Getty Images

Durante la campaña política Donald Trump aterrorizó a científicos y ambientalistas prometiendo que si llegaba al poder EEUU abandonaría el Acuerdo de París, mismo que ratificaron más de 100 países y que entró en vigencia apenas el 4 de noviembre anterior.

Como reacción a esas declaraciones, más de 30 premios Nobel incluso le escribieron una carta pidiéndole prestar atención a la evidencia climática documentada y que respalda la urgencia de acción global y por ende, de este acuerdo.

No obstante, el actual presidente electo, no solo continúa firme en sacar a EEUU del acuerdo, sino que ya dio el primer paso en esa dirección al nombrar Myron Ebell como responsable de su equipo de transición en cuestiones energéticas y ambientales para su futuro gobierno.

Ebell es un lobista de la industria de los combustibles fósiles y está mucho menos convencido que Trump de la importancia del Acuerdo de París. Es parte de la organización Cooler Heads Coalition financiada por la industria petrolera para rebatir lo que califican como “el alarmismo excesivo del cambio climático”, por lo que es poco probable que este cambie ahora su ideología para convertirse en un abanderado contra el calentamiento global.

¿Cómo se saldría del Acuerdo? Entre otras cosas, fuentes cercanas a Trump dijeron a Reuters que se evalúa la posibilidad de emitir una orden presidencial que sirva para anular la firma de Barack Obama del acuerdo e invalidar así el compromiso estadounidense a reducir las emisiones y financiar proyectos en los países más vulnerables.
También se valora una posible ‘votación simbólica’ del acuerdo en el Senado. Recordemos que este tendrá ahora una mayoría republicana, por lo que muy probablemente se pronunciaría según Trump lo desee. Los republicanos ya han bloqueado en el pasado muchas de las iniciativas ambientales en EEUU, especialmente en el gobierno de Obama.

Trump también considera el envío de una carta de retirada a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), adoptada en 1992.

Según el artículo 28, Estados Unidos no podrán retirarse del Acuerdo de París hasta el 4 de noviembre de 2019. El acuerdo dice que técnicamente los países deben esperar al menos tres años después de formalmente unirse al acuerdo antes de que puedan presentar el papeleo necesario para retirarse de él.
Una vez que el Presidente anuncie su intención de retirarse, la declaración sólo surtirá efecto un año desde la fecha del anuncio o antes del 4 de noviembre de 2020.

Formalmente, eso significa que Trump podría sacar a Estados Unidos del pacto, pero que tendría que esperar hasta el final de su primer mandato, explica Dale Jamieson, profesor de estudios ambientales y filosofía de la Universidad de Nueva York. No obstante, Trump planea anticipar la salida de EEUU en el plazo de un año en lugar de los 4 años estipulados.

Este tipo de situaciones nunca se ha producido antes. La retirada de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático sería controvertida, en parte porque fue firmada por un presidente también republicano George H.W. Bush (en 1992) y aprobada por el Senado de Estados Unidos. En el pasado sí ocurrió que el presidente Bill Clinton firmó el Protocolo de Kioto de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU y que luego, el presidente George Bush no lo ratificó.

David Victor, experto en políticas científicas de la Universidad de California, es optimista y piensa que el próximo gobierno descubrirá que salir de semejante compromiso es muy difícil y tiene altos costes diplomáticos, por lo que duda que salirse sea una prioridad del siguiente gobierno.

Lo que puede ocurrir también es que, incluso sin retirarse formalmente, una administración de Trump podría socavar el acuerdo simplemente por inercia, es decir, abandonando las reglas, incentivos y programas diseñados para reducir la emisión de gases de efecto invernadero.

El republicano dijo en campaña que eliminaría la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), ente que supervisa muchas de esas reglas y programas. Desmantelar esta organización o modificar sus prioridades puede imposibilitar las acciones en favor del medio ambiente e impedir que Estados Unidos cumpla sus compromisos con el clima.

Estados Unidos y China son los mayores contaminantes de gases de efecto invernadero del mundo con el 15,6% y el 22,7% del total, respectivamente. La ausencia de uno de ese acuerdo, significaría que la meta pactada como urgente para mantener la temperatura 2° Celsius por debajo de la época preindustrial sería imposible de cumplir.

Michael Oppenheimer, climatólogo de la Universidad de Princeton, ha expresado su alerta. El piensa que la retirada de EEUU de los compromisos de París dará al traste con el acuerdo y debilitará el liderazgo diplomático de la nación.

"No es seguro si un presidente de los Estados Unidos podría sobrevivir a una impugnación legislativa o judicial para retirarse unilateralmente del Acuerdo de París, pero si el presidente alegara que tiene la autoridad exclusiva para retirarse de los tratados, podría hacerlo de dos maneras: podría retirarse del Acuerdo de París o retirarse de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático", explicó a Univision el Centro para el Derecho Internacional Ambiental.

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