¿Puede llegar un día en el que los autos funcionen simplemente con la energía del Sol? Esta misma semana se reúnen en Chile cientos de ellos en la cuarta edición de la llamada Ruta Solar Atacama, un rally en el que empresas, universitarios o aficionados compiten con sus prototipos.
La carrera por conseguir un auto 100% solar
Esta semana se realiza en Chile la Carrera Solar Atacama con decenas de carros propulsados con energía del Sol.

Esta es una prueba internacional que se lleva a cabo en el desierto de Atacama de Chile y que está inspirada en el mundial de carreras solares de Australia, que se hace desde 1987.
Hoy en día existen ya autos eléctricos que circulan por las ciudades igual que los de gasolina, como el Nissan Leaf (el de mayor venta en el mundo) o los apetecidos Tesla. Pero cómo conseguir que una de estas máquinas se mueva de forma exclusiva con electricidad obtenida del Sol. Aunque esto resulta mucho más complicado, la Ruta Solar Atacama busca dar a conocer que hay vehículos 100% solares que pueden competir a velocidades de hasta 111 millas por hora (180 km/h).
Para conseguir que esto sea alguna vez una realidad para los consumidores, los ingenieros trabajan en dos líneas que pueden verse claramente en las dos categorías de autos solares que compiten en el rally.
“Todos los vehículos que compiten son eléctricos. La primera categoría es la de autos eléctricos con paneles solares instalados en la carrocería. La segunda categoría son también vehículos eléctricos, pero en lugar de llevar a bordo paneles solares, estos se conectan o alimentan de estaciones de energía solar. Nosotros les llamamos autos híbridos porque damos la opción de que puedan combinar tecnología como pedales”, explica Leandro Valencia, chileno y director de La Ruta Solar.
Con páneles solares
Según Valencia, como es de esperarse, los vehículos con paneles solares abordo son los más caros y con la tecnología más sofisticada.
Los autos solares autónomos no tienen casi puertas, ni compuertas, pues pierden casi todos los asientos (excepto el del piloto), así como todos los elementos poco funcionales para alivianar el peso y para colocar las placas de silicio.
Sumado a ello, estos vehículos usan la mejor tecnología disponible de baterías de litio para almacenar la energía que capturan (cuando es más de la que pueden consumir).
Además, estos son más livianos y más eficientes que los autos tradicionales de gasolina. Mientras que un carro tradicional pesa unas 3,300 libras (1,500 kilos), un auto solar pesa solo 330 libras (150 kilos), asegura Valencia.
“Para nadie es un secreto que en los carros de motor de combustión fósil solo los motores pesan hasta 200 kilos. En estos autos se disipa mucha energía con la transmisión y finalmente se aprovecha solo cerca del 8% de la energía que genera el motor, pues se pierde mucho durante el proceso. Con los autos solares eso no ocurre, se aprovecha el 95% de la energía. Claro, tiene otros retos como el precio”, confirma.
“Estos tienen costos del orden de $65,000 en adelante ”, precisa .
El alto precio de estos vehículos solares de carreras radica en que usan paneles solares muy eficientes, pero de alto costo de producción.
Así, mientras normalmente las celdas solares tienen una eficiencia de entre el 10 y el 14%, los que usan los autos solares combinan la mejor tecnología posible de silicio para lograr una eficiencia de hasta el 24%, puntualiza Valencia.
Autos para conectarse al techo
Por otra parte, los vehículos solares sin placas solares encima son más baratos y accesibles pueden costar $7,000 o menos.
Siguen siendo autos eléctricos, pero se diferencian de los anteriores porque necesitan conectarse de alguna manera a estaciones solares para abastecerse y funcionar.
“Somos optimistas. Estamos pensando que con el auge en la colocación de paneles solares en los techos de los hogares y estacionamientos en diferentes partes del mundo, pronto será una posibilidad simplemente enchufarse a esa tecnología para cargar el carro solar”, enfatiza Valencia.
Sus promotores de la carrera solar tiene claro que popularizar los autos solares tiene dos retos fundamentales.
Primero, el alto costo que tienen de por sí los vehículos eléctricos (que no siempre están exonerados de impuesto para alentar su uso).
Segundo, aún hay que desarrollar o habilitar más estaciones de carga o abastecimiento solar en el mundo. Actualmente estas son nulas o muy pocas.
Sin embargo, para Valencia, el éxito a futuro está garantizado y ya se puede medir en Suramérica.
“Ahora se pregunta en Chile y en América Latina por autos solares y las personas al menos saben que existen. Antes eso no ocurría. Además, gracias a la Carrera Solar tenemos cada vez más personas y empresas de energía capacitadas en energía solar para vehículos. Es decir, que se está contribuyendo a fortalecer el capital humano para popularizar esta tecnología en la región. La idea es promover desde aquí la invención de autos de ciudad o soluciones de movilidad urbana. El futuro está en los carros eléctricos.”, celebra.





