Cazador mata al hijo mayor del león Cecil en Zimbabwe

El león Xanda tenía 6 años y estaba fuera de los límites del parque nacional donde estaba protegido. Su muerte revive la polémica sobre la llamada cacería por trofeos que es aún legal en ese país africano y afecta poblaciones de especies en peligro de extinción, como estos grandes felinos.

Dos años después de la muerte del león Cecil a manos de un cazador estadounidense, su hijo mayor, Xanda, fue baleado por otro cazador en África.

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Así lo comunicaron con indignación y tristeza los funcionarios del Parque Nacional de Hwange en Zimbabwe.

Su muerte fue detectada por la falta de movimiento del gran felino que lleva un detector en su cuerpo y que además estaba fuera de los límites del área protegida. Investigadores que vigilaban su comportamiento mediante un collar electrónico comprobaron la alerta.

"Xanda tenía 6 años de edad y tenía varios cachorros, según los cuidadores del parque. "No podemos creer que ahora, dos años desde que su padre Cecil fue muerto, su cachorro más viejo, Xanda, se haya topado con el mismo destino.

¿Cuándo se dejará a los leones del Parque Nacional de Hwange vivir sus años como leones salvajes nacidos libres?", expresaron los funcionarios del lugar.

Según las autoridades del parque, Xanda fue muerto durante una cacería organizada por la empresa RC Safaris de Richard Cooke, un cazador profesional de Zimbabwe. Sin embargo, ellos mismos detallan que Cooke no fue el tirador. De hecho, Cooke fue quien descubrió que el león muerto tenía un collar y se lo devolvió a los investigadores, comunicando lo que había sucedido.

El científico Andrew Loveridge del Departamento de Zoología de la Universidad de Oxford dijo a The Washington Post que habían estado monitoreando a Xanda desde octubre y que eran conscientes de que el animal pasó mucho tiempo fuera del parque durante los últimos seis meses, pero que no tenían cómo evitarlo.

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Aunque la muerte de este descendiente de Cecil ha revivido el repudio internacional, las autoridades recuerdan que urge cambiar las legislaciones en estos países. “La cacería efectuada es legal y como Xanda tenía más de 6 años, está dentro de los reglamentos estipulados”, reconocen con pesar.