Padre del bebé de Texas pide explicación
Su condición mental, no provoca en Scott W. Bucholz ningún indicio para perdonar a su pareja; por el contrario, quiere que sea castigada con todo el peso de la ley. En entrevista con el San Antonio
Express-News, Scott W. Buchholz dijo que Sánchez "era una persona dulce
que todavía amaba". No obstante, añadió: "Pero ella necesita pagar el precio
máximo por lo que ha hecho".
Desconsolado, asegura que le arrancaron a su "Scotty" de la manera más terrible que un padre puede perder a un hijo.Lo
contradictorio de la situación es que "ella quería ser madre desde hace
5 años, quiero verla cara a cara para que me de una explicación",
comentó confundido el padre de la víctima."No entiendo porqué no se tomaba las medicinas para la depresión que le dieron después del parto", dijo Bucholz a Noticias 41, mientras recordaba sus momentos increíbles, de felicidad al arrullar al bebé, al compás de la música.
Ante semejante drama, los allegados y vecinos del sector alarmados por
este hecho abominable comentaron lo sorprendidos que están "por las
cosas que se están viendo en estos días". Javier Cortés dijo "lo más
grande, lo más sublime es el amor de una madre".El macabro
hecho trajo como consecuencia otro tipo de asistencia colateral. Los
policías que estuvieron en la escena del crimen recopilando la
secuencia y los restos del bebé, incluyendo al Jefe del Departamento de
Policía, Mc Mannus reciben ayuda psicológica, pues presenciaron "el
peor crimen ocurrido en toda su carrera", admitieron.La mujer el pasado domingo esperó a la policía en su residencia del noreste de
San Antonio, sentada en un sillón, envuelta en sábanas teñidas de
sangre y gritando que había matado a su bebé supuestamente porque el "diablo" se lo había
ordenado.
Sánchez confesó haber descuartizado a su pequeño, identificado como
Scott Wesley Buchholz Sánchez, con un cuchillo para carne, un sable y
un machete. Luego, según la policía, dijo que comió partes de su
cuerpo, incluyendo el cerebro, la nariz y los dedos de los pies.Otty Sánchez enfrenta cargos por asesinato capital y está tras las
rejas bajo una fianza de un millón de dólares, a pesar de sufrir una
enfermedad mental como lo es la esquizofrenia y la depresión posparto.