La retórica y los sentimientos antiinmigrantes y antiatinos de Donald Trump son bien conocidos. Pero ahora que está a un par de semanas de asumir la presidencia del país, estamos empezando a ver los riesgos concretos para nuestra comunidad. Es más importante que nunca que pongamos atención a las personas que Trump está nominando y contratando para su administración, y lo que estos representan.
Tom Price y Ben Carson, un peligro para la comunidad latina
“Es más importante que nunca que pongamos atención a las personas que Trump está nominando y contratando para su administración, y lo que estos representan”.


Además de la inmigración y de la protección de DACA, entre otros temas, a los latinos nos interesa la economía, la educación, acceso a la vivienda, y acceso al cuidado de salud. Estos últimos dos temas están bajo seria amenaza debido a que Trump ha elegido al congresista republicano Tom Price para encabezar el Departamento de Salud de Estados Unidos, y al excandidato presidencial republicano Ben Carson para encabezar el Departamento de Vivienda.
Empecemos con el congresista Tom Price:
Price ha votado en múltiples ocasiones a favor de revocar la Ley de Cuidado de Salud, lo cual pondría en riesgo el seguro médico de más de cuatro millones de latinos que ganaron cobertura gracias a esta ley. También pondría en peligro los fondos monetarios para las clínicas públicas que tanto ayudan a nuestras comunidades.
Price votó para prohibir que la Ley de Cuidado de Salud cubra métodos anticonceptivos, y dijo en una entrevista con Think Progress que él realmente no cree que existan mujeres que no tengan el dinero para pagar métodos anticonceptivos. Price votó para quitar los fondos federales para Planned Parenthood –un proveedor de servicios de salud reproductiva que ayuda a mujeres y hombres de bajos recursos a obtener servicios claves preventivos como exámenes de cáncer, atención antes y después del embarazo, métodos anticonceptivos y sí, incluso abortos–. Esta medida pone en riesgo la salud y la vida de más de 600,000 latinas y latinos a los que Planned Parenthood ha ayudado.
Price también ha arremetido en contra de los niños. En el 2007 votó en contra del Children’s Health Insurance Program Reauthorization Act (ley de reautorización para el programa de seguro de niños), mejor conocido como CHIP. Este programa le otorga asistencia médica a niños de familias de bajos recursos; y desde el 2009 cubre a 5.5 millones de niños en todo el país.
Y en el 2008 Price votó en contra de la provisión de fondos para ayudar a combatir el SIDA, la tuberculosis y la malaria.
Es inaudito que una persona pueda estar en contra de medidas que no hacen nada más que ayudar al ser humano. No podemos tener a un Secretario del Departamento de Salud que juega con la salud y con las vidas de las personas a quienes debe proteger, poniendo prioridad en el bienestar de las compañías de seguro y las compañías farmacéuticas en lugar del pueblo.
La realidad es que la Ley de Cuidado de Salud ha beneficiado a nuestra comunidad enormemente. Gracias a esta ley, hoy 20 millones de personas que no contaban con seguro médico están asegurados. Y los Latinos somos una de las comunidades que más se ha beneficiado de Obamacare, ya que somos uno de los grupos demográficos con mayor tasa de personas sin seguro médico.
Desde que se aprobó la ley en el 2010, el número de latinos sin seguro médico bajó un impresionante 27%. Lo que quiere decir que gracias a esta ley más de cuatro millones de latinos entre las edades de 18 a 64años hoy viven sus vidas con más tranquilidad, sabiendo que si llegan a enfermarse o a accidentarse tienen una red de seguridad que les ayudará a recuperar su salud y a solventar los gastos que incurre la atención médica.
Gracias a Obamacare, padres con hijos menores de 26 años no tienen que preocuparse por el seguro de sus hijos –la ley de cuidado de salud les ha permitido a padres de familia incluir a sus hijos entre 19 y 26 años de edad en su seguro médico–. Esto ha beneficiado aproximadamente a 900,000 latinos que han podido mantener su cobertura médica gracias a esta provisión.
Hoy más de 8.8 millones de latinos que tienen seguro médico privado tienen acceso a servicios preventivos sin costo adicional. Y como si esto fuera poco, la ley otorga 11 mil millones de dólares para centros de salud comunitarios, los cuales proveen servicios de salud para familias latinas y para otras comunidades de color.
Si la nominación de Tom Price parece broma, la nominación de Ben Carson no es nada diferente. Incluso el mismo Ben Carson dijo que no aceptaría ninguna posición en la administración de Trump porque no tiene la experiencia necesaria. Pero aunque la situación no ha cambiado, parece que Carson cambió de parecer.
El Departamento de Vivienda bajo el liderazgo del secretario Julián Castro ha dado varios pasos para combatir la discriminación y segregación de vivienda, porque él sabe que todo ser humano tiene derecho a tener un hogar, un techo que lo/la proteja.
Con Ben Carson a cargo del Departamento de Vivienda retrocederíamos el progreso que hemos alcanzado. Carson no apoya el tipo de medidas que el Secretario Castro ha tomado. En el 2015, Carson describió este tipo de programas como un experimento fallido. De hecho él no cree que el gobierno tiene un papel que jugar cuando se trata de proteger a comunidades de la discriminación, ni de impulsar o instituir legislación o políticas que ayuden a conseguir la equidad racial.
Carson, un neurocirujano que decidió meterse a la política, no sabe absolutamente nada sobre como liderar el Departamento de Vivienda.
Las posturas de Carson son extremas y no están basadas en hechos sino en teorías conspirativas. Son un peligro para el bienestar de nuestra sociedad. Carson no cree que las mujeres puedan o deban tomar decisiones sobre su salud o su cuerpo, él cree que el cambio climático es irrelevante y no está convencido que el calentamiento global sea una realidad.
Y en lugar de honrar su credo como médico, de proveer acceso médico a quien lo necesite, ha dicho que la Ley de Cuidado de Salud es lo peor que le ha pasado a este país desde la época de la esclavitud.
Este país necesita líderes que reconozcan los problemas de discriminación que la comunidad latina y afro-americana sufren día a día. Líderes que entiendan las consecuencias que esto causa en el área de trabajo, de vivienda, de salud y acceso a recursos. Y líderes que gobiernen buscando el bienestar de todo el pueblo, no sólo el de los intereses especiales.
Hasta el día de hoy, Trump no ha contratado ni nominado a una sola persona cuyas políticas no nos perjudiquen. Hemos dicho en varias ocasiones que es tiempo de unidad, solidaridad, y de esperanza para la comunidad latina, pero también es tiempo de lucha.
Nuestros antepasados lucharon por el derecho al voto, por mejores condiciones para los trabajadores, e incluso se rehusaron a sentarse en la parte de atrás del autobús. Ahora nos toca a nosotros honrarlos y lucha por defender nuestros derechos. Lucharemos con uñas y dientes para frenar la revocación de la Ley de Cuidado de Salud, la eliminación de fondos de Planned Parenthood, y para proteger las políticas que el Departamento de Vivienda ha instituido para cuidar a nuestra comunidad de la discriminación y la segregación.
Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es) y/o a la(s) organización(es) que representan. Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.







