Uno de los desafíos contemporáneos en cuestión electoral es el ejercicio del derecho al voto a distancia. México, en particular, se ha distinguido como uno de los países con mayor votación extraterritorial. Perfeccionando los desafíos electorales a partir de la última reforma electoral en el año 2014, el Instituto Federal Electoral (IFE), encargado de los procesos electorales mexicanos dio un giro, al convertirse en una autoridad de carácter nacional, cambiando su denominación a Instituto Nacional Electoral (INE).
Los residentes en el extranjero pueden cambiar el destino de México con su voto extraterritorial
“El proceso de registro para votar desde el extranjero, que puede realizarse vía Internet, por teléfono o hasta por medio de una aplicación, tiene fecha límite el 31 de marzo”.

La denominación del Instituto fue tan solo uno de los cambios, y no el más importantes de la reforma. El mayor cambio se dio con la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE), que modifica sustancialmente el modelo del voto extraterritorial. Entre los cambios están: la posibilidad de elegir, además de presidente de la República, a legisladores y gobernadores; la posibilidad de que los ciudadanos tramiten la credencial para votar en el exterior con la colaboración de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), y la introducción de modalidades electrónicas para el registro de votación, el cual se hacía vía postal.
Con las nuevas normas es el INE quien organiza las cruciales elecciones electorales mexicanas de 2018, con la misión de que todos los ciudadanos que vivan dentro o fuera del país participen y ejerzan su derecho al voto. En estas elecciones se renuevan más de 3,000 cargos de elección popular, incluyendo la presidencia de México, senadores, diputados, y gobernadores de los estados de Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Chiapas, Yucatán, así como el jefe de gobierno de la Ciudad de México.
Por tercera ocasión en la historia, los ciudadanos mexicanos que viven en el extranjero podrán participar en las elecciones del país. La autoridad electoral garantizará el voto de mexicanos y mexicanas residentes en el exterior, abriendo las puertas a todo mexicano con credencial de elector.
El complejo voto desde el extranjero puede ser definitivo en las cerradas contiendas electorales de 2018. Pero, ¿cuán grande es el interés de los mexicanos en el exterior por su país? ¿Realmente les importa ejercer su derecho al voto desde el extranjero?
El panorama no parece ser el más alentador. Según el Instituto Nacional Electoral, hasta el 11 de marzo pasado se tenían registrados 629,286 trámites de credencialización en todo el mundo, pero solo 90,976 habían registrado su credencial para poder ejercer su derecho al voto en las elecciones del próximo julio.
El proceso de registro para votar desde el extranjero, que puede realizarse vía Internet, por teléfono o hasta por medio de una aplicación, tiene fecha límite el 31 de marzo. Pero dadas las bajas cifras de registro, al parecer muchos desconocen por completo el proceso o no tienen interés en ejercer su derecho al voto.
El registro casi llega a su término y aún quedan por registrar 538,310 mexicanos con credencial. Es decir, alrededor del 85% de los ciudadanos mexicanos en el extranjero que ya cuentan con su credencial de elector no han mostrado interés en registrarse para participar en el próximo proceso electoral. Estas cifras por sí solas son desalentadoras.
El registro es el primero paso que el ciudadano residente del exterior debe completar para ser incluido en la Lista Nominal de la próxima elección y así recibir su paquete electoral vía postal. Los votos emitidos en el extranjero deberán llegar 24 horas antes del inicio de la elección. En otras palabras, quien vote en el extranjero deberá contemplar que el INE reciba su voto antes de las 8 de la mañana del próximo 30 de junio.
Sin lugar a dudas, la desinformación continúa siendo un gran problema: la ciudadanía desconoce el proceso de registro. Pero no es el único. Existe además un gran temor por los conflictos migratorios actuales en Estados Unidos. Lamentablemente, los migrantes mexicanos prefieren no expresar su inclinación o interés político ya que temen ser señalados por las autoridades migratorias.
El INE debe mejorar sus estrategias y motivar a los 12 millones de mexicanos que radican fuera de México –cifra que pudiera alcanzar los 20 millones de posibles votantes que cuentan con doble nacionalidad, según expertos–. Son personas a las que se debe informar y persuadir a votar, siendo ellos quienes pudieran dar un giro a las elecciones en México.
Aunque los candidatos tienen prohibido hacer campaña en el extranjero, deberían ser inclusivos con los connacionales que radican en el exterior, identificar sus inquietudes, atender sus peticiones, defender sus derechos y alentarlos a ejercer su derecho al voto, para que su opinión tenga resonancia en su país natal.
Los interesados en registrarse, antes del 31 de marzo, deberán ingresar a www.votoextranjero.mx., llenar el formato de solicitud de inscripción y adjuntar imagen de su credencial para votar por ambos lados y del comprobante de su domicilio en el extranjero.
Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es) y/o a la(s) organización(es) que representan. Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.








