Hillary Clinton: Hagan caso al mensaje del Papa, Protejan la tierra

Por Hillary Clinton (*)

Este verano, por primera vez desde la misión Apolo 17, la NASA publicó imágenes completas de la Tierra. Una vista de nuestro mundo enviada desde un satélite a un millón de millas de distancia nos muestra cómo nuestra “canica azul” brilla en la oscuridad y la inmensidad del espacio. La foto nos recuerda a todos que la vida en la tierra es misteriosa y frágil, y que vale la pena luchar por ella.

Su Santidad, el Papa Francisco, llama a la tierra “nuestro hogar común”. “Nuestro hogar común necesita que trabajemos por el bien común”, escribió este año la hermana Simone Campbell, una de las “ Monjas en el autobús”.

Otras tradiciones religiosas "incluyendo la mía", creen lo mismo. Como metodista, me enseñaron que tenemos un deber sagrado de cuidar la tierra de Dios. “Toda la creación es del Señor”, dicen los principios metodistas, “y somos responsables por la manera cómo la usamos y abusamos”.

Como persona de fe, madre y abuela, me conmueven las recientes enseñanzas del Papa Francisco sobre el cambio climático; me hacen reflexionar y ante todo actuar.

Los efectos del cambio climático son demasiado obvios para ignorarlos. Los podemos ver con nuestros propios ojos, en nuestras propias comunidades. En California, las crecientes temperaturas han empeorado una brutal sequía que ha durado cuatro años y parece no tener fin. En Nueva York, las inundaciones causadas por el huracán Sandy fueron agravadas porque el nivel del mar en el puerto de Nueva York está un pie más alto que hace 100 años. En Alaska, los pueblos fundados antes que existieran los Estados Unidos enfrentan una inminente destrucción por el aumento del nivel del mar, el deshielo y más tormentas violentas.

El Papa Francisco tiene razón. Todos los países y pueblos tienen la responsabilidad de prevenir las peores consecuencias del cambio climático. Pero países como Estados Unidos tienen un papel especial. Somos ricos, poderosos y bendecidos con muchas ventajas. Tenemos que liderar los esfuerzos.

El cambio climático tendrá serias consecuencias para la economía y la salud pública de Estados Unidos, pero no es nada comparado con lo que enfrentan algunos países. En la conferencia climática de Copenhague en 2009, escuché las súplicas de los líderes de pequeños países insulares como las Maldivas para que el mundo actuara. De otro modo, decían, nuestras patrias dejarán de existir. La subida del nivel de los mares nos devorará.

Me he reunido con líderes de la región del Sahel en África. Allí las sequías han desplazado a millones de refugiados climáticos.
Por primera vez en la historia, es posible erradicar el hambre y la pobreza extrema. Pero el cambio climático amenaza ese progreso.

Gracias al liderazgo del presidente Obama, Estados Unidos está alentando al mundo a actuar. Ahora el Papa Francisco está sumando su extraordinario liderazgo moral a la lucha.

Estoy agradecida "como muchos estadounidenses" por las enseñanzas del Papa. Como presidenta, espero seguir su ejemplo. Haré de la lucha contra el cambio climático una de las prioridades de mi administración.

Hemos avanzado en la promoción de la energía limpia. Ahora debemos hacer más para ayudar a los países en desarrollo a usar fuentes de energía con un bajo nivel de emisiones de carbono y continuar el progreso aquí en casa.

Hemos avanzado en la administración de nuestras tierras y aguas. Ahora debemos hacer más para proteger nuestros bosques, que aún están siendo reducidos por la tala y la quema; y nuestros océanos, que cada vez son más ácidos, poniendo en riesgo la vida y la subsistencia de miles de millones de personas.

Hemos avanzado en la tarea de limpiar nuestro aire en los últimos 40 años. Ahora debemos hacer más para proteger a nuestros ciudadanos más pobres y vulnerables "incluyendo a los adultos mayores, los niños y las comunidades de color" de los efectos del cambio climático.

Pero, a pesar del amplio consenso científico sobre lo que el cambio climático significa para nuestro medio ambiente, economía, salud y futuro, todavía hay algunos que niegan los hechos. Han decidido obstruir el progreso.

No podemos dejar que ganen esta batalla. No tenemos opción. No tenemos otro planeta.

Necesitamos desarrollar una ética de responsabilidad y sustentabilidad en nuestro negocios, nuestros gobiernos y como ciudadanos del mundo. La inmensidad del desafío que enfrentamos lo requiere.

El gran ecologista estadounidense John Muir escribió: “Todo el mundo necesita la belleza tanto como el pan y los lugares para jugar y orar, donde la naturaleza pueda sanar y fortalecer el cuerpo y el alma”. El cambio climático amenaza todo lugar de nuestro planeta, desde los majestuosos paisajes hasta las calles de nuestras ciudades. Amenaza todos los aspectos de nuestra economía: agricultura, energía, transporte y turismo. Y aún más importante, amenaza la salud, la felicidad y el futuro de nuestros hijos.

Quiero que mi nieta Charlotte sepa que su abuela hizo todo lo posible para proteger y preservar este regalo de Dios, este hermoso planeta, nuestro hogar. Por eso es que estoy luchando. Y quiero que los niños en todos lados, en países grandes y pequeños, sepan lo mismo de sus líderes.

Esta semana en la que el Papa visitó la Casa Blanca, el Congreso y las Naciones Unidas, insto a los estadounidenses, sin importar su fe ni su convicción política, a poner atención a sus palabras. Sigan su exhortación de hacerse responsables de la Tierra. Y cumplan con su deber de proteger nuestro planeta, nuestros hijos y nuestro futuro.

(*) Hillary Clinton es precandidata demócrata a la presidencia.

Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es) y/o a la(s) organización(es) que representan. Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.