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Encontrar al mejor candidato para la Corte Suprema

"Con el fallecimiento de la jueza de la Corte Suprema Ruth Bader Ginsburg, la igualdad ante la ley es un tema que probablemente está en la mente de muchos de nosotros".
Opinión
Presidente de La Iniciativa LIBRE
2020-09-25T19:53:37-04:00
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"La buena noticia es que hay muchos jueces calificados y académicos que han demostrado que comprenden la importancia de que la Corte cumpla adecuadamente sus responsabilidades constitucionales" Crédito: ANDREW CABALLERO-REYNOLDS/AFP via Getty Images

Unos de los principios fundamentales de la sociedad estadounidenses es la igualdad ante la ley. El bienestar o el estatus social de una persona no deberían importar en los ojos del gobierno o del sistema legal. Como escribió el padre fundador Samuel Adams, “habrá una regla de justicia tanto para ricos y pobres; como para el favorito en la corte y el campesino que estira el arado”.

Hay muchos estadounidenses que dan por sentada esta garantía. Es posible que hayan crecido aquí, con ciudadanos estadounidenses como padres, y no puedan imaginar un sistema en el que la corte esté controlada por los mas ricos o los políticamente poderosos. No tienen experiencia en un lugar donde a un demandante se le puede negar la oportunidad de presentar su caso simplemente por razones de género, clase o preferencias políticas.

Pero nosotros, en la comunidad hispana, podemos apreciar más el compromiso de Estados Unidos a la regla de ley y le justicia igualitaria. Ya sea que nazcamos aquí o en otro país, nuestras familias probablemente recuerdan haber vivido en un lugar donde el sistema legal era manipulado regularmente por los poderosos y conectados. Muchos latinos conocen la frustración de que se les niegue una audiencia justa simplemente por nuestra identidad. En muchos casos, esa búsqueda de justicia fue una de las motivaciones para buscar oportunidades aquí en Estados Unidos.

Con el fallecimiento de la jueza de la Corte Suprema Ruth Bader Ginsburg, la igualdad ante la ley es un tema que probablemente está en la mente de muchos de nosotros. La jueza Ginsburg tuvo una de las carreras jurídicas más influyentes de la historia de Estados Unidos, incluida décadas de trabajo antes de comenzar su servicio en la Corte Suprema. Es apropiado que la nación lamente su pérdida.

Al mismo tiempo, la Constitución le cede al presidente una responsabilidad importante: el nombramiento de su sucesor. Y el Senado de los Estados Unidos tiene la tarea similar de ofrecer “consejo y consentimiento”, ya sea confirmando al nominado o negándose a hacerlo. Estos son deberes importantes, y el fiel cumplimiento de ellos es núcleo del legado estadounidense.

En el desempeño de estas responsabilidades, tanto el presidente como los miembros del Senado deben buscar a una persona que defienda el compromiso de Estado Unidos con la igualdad de justicias ante la ley. El papel de la Corte Suprema es gobernar con base en la Constitución y la ley, no en una agenda personal. La Corte defiende los derechos y libertades del pueblo frente al gobierno. Eso incluye el derecho del pueblo a actuar a través de sus representantes electos para resolver importantes cuestiones de política.

Cualesquiera que sean las opiniones de política personal de un juez, esas opiniones se dejan de lado. El papel de la Corte Suprema no es producir resultados políticos favorables, pero interpretar fielmente la Constitución. Como dijo un miembro actual de la Corte Suprema en sus audiencias de confirmación, “un juez al que le gustan todos los resultados que alcanza es muy probablemente un mal juez”. En parte, eso es un reconocimiento de que los jueces no electos no deben reescribir las leyes para que se adapten a sus preferencias. En cambio, ese deber recae en el Congreso y la rama ejecutiva, quienes juntos escribir las leyes y las implementan. Cuando los jueces ceden a la tentación de sustituir sus propias opiniones en lugar de fallos imparciales, interfieren con los derechos de todos nosotros de trabajar a través de preguntas de política y resolverlas de la mejor manera posible.

La buena noticia es que hay muchos jueces calificados y académicos que han demostrado que comprenden la importancia de que la Corte cumpla adecuadamente sus responsabilidades constitucionales. Debemos esperar que el presidente elija sabiamente a un candidate, y que los miembros del Senado trabajen diligentemente para evaluar si el candidato tiene ambo el temperamento y las calificaciones adecuadas para un cargo tan alto. Este es la mejor manera de garantizar que se defiendan nuestras libertades y que el gobierno es responsable.


Nota : La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es) y/o a la(s) organización(es) que representan. Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.


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