El pasado 6 de agosto, Fidel Castro cumplió 90 años. Además del vergonzoso, anacrónico y deslavado culto a la personalidad que crece día con día en Cuba a propósito del fundador del régimen actual, hubo distintas manifestaciones de apoyo, felicitaciones, admiración, veneración y hasta delirio, con relación al comandante.
El vergonzoso, anacrónico y deslavado culto a la personalidad de Fidel Castro
“Probablemente desde las épocas de oro de Kim Il-Sung en Corea del Norte, de Nicolae Ceausescu en Rumanía o del padrecito de los pueblos en la Unión Soviética antes de su muerte en 1953, no se podía leer una escritura de esta naturaleza”.


Pero quizás la más vergonzosa de todas fue aquella dirigida al querido comandante por la llamada “red de intelectuales, artistas y movimientos sociales en defensa de la humanidad”, nada más y nada menos.
Probablemente desde las épocas de oro de Kim Il-Sung en Corea del Norte, de Nicolae Ceausescu en Rumanía o del padrecito de los pueblos en la Unión Soviética antes de su muerte en 1953, no se podía leer una escritura de esta naturaleza.
Algunas perlas: “Su figura ha sido permanente fuente de inspiración no sólo cuando impulsados por la marea ascendente de las luchas populares dábamos pasos firmes en dirección del socialismo, sino también en los recurrentes momentos en que nuestros avances se detenían como consecuencia de la ferocidad de la reacción del imperialismo y los aliados locales”.
Se trata, hablando de los firmantes, de gente que todavía cree no solo en el socialismo hacia el cual los cubanos y otros daban pasos firmes (¿qué pasos? ¿hacia dónde?) sino también quienes recurren a términos como ferocidad, imperialismo y aliados locales.
También, dice la carta que “de usted aprendimos que su defensa (la de la militancia revolucionaria) exige la más absoluta intransigencia. Como cuando, con virtuosa obstinación, usted se negara a arriar las banderas del socialismo en momentos en que se desintegraba la Unión Soviética y desaparecía el campo socialista”. Es decir, personas que consideran que Fidel Castro y el régimen cubano hicieron bien en no abrir su sistema político al mundo, como sucedió en los países del llamado socialismo real y que en efecto llevó al derrumbe del mismo para aparente felicidad (con reticencias y escepticismo sin duda de la inmensa mayoría de los habitantes de esos países).
Lo más interesante es que todavía en América Latina, en EEUU y en partes de Europa hay gente que puede utilizar este lenguaje, esta veneración por un dictador decrépito, y una admiración por una experiencia no fallida sino lo que le sigue en el año 2016.
Pero valdría la pena por ejemplo saber, en el resto de la izquierda latinoamericana, quiénes pueden estar de acuerdo con la siguiente oración de esta misiva infame: “el luminoso periodo abierto desde finales del siglo pasado hasta nuestros días, con la derrota del ALCA, la creación del ALBA, de la UNASUR, de la CELAC, de Petrocaribe, del Banco del Sur, de Telesur, de la propia Red En Defensa de la Humanidad, jamás habría tenido lugar. La potente luz que irradiaba el faro de la Revolución Cubana fue decisiva para impulsar a nuestros pueblos a dejar atrás la larga noche neoliberal”.
Solo faltan las canciones de Carlos Puebla que, por cierto, tanto la del ‘Comandante Che Guevara’ y ‘En eso llegó Fidel’, son maravillosas.
Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es) y/o a la(s) organización(es) que representan. Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.







