La reticencia de Nepal a limitar el número de permisos para subir al Monte Everest provocó una peligrosa aglomeración y contribuyó a un elevado número de decesos, dijeron experimentados montañeros. 11 montañistas fallecieron cerca de la cumbre este año, la mayor cifra desde 2015. El gobierno nepalí emitió también el mayor número de permisos de la historia, 381.