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La esperanza retorna a Nueva Orleáns

Al tiempo que las aguas retroceden, miles de soldados restablecen el orden y la Cruz Roja reitera llamado de ayuda a los miles de damnificados.
3 Sep 2005 – 12:00 AM EDT
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Recién el sábado asomaron las primeras sonrisas en las partes secas de la Ciudad del Jazz, pero en las zonas bajo el agua la preocupación crece minuto a minuto.

Un reportaje transmitido por el informativo Ultima Hora de la cadena Univision mostró unidades de rescate procedentes de California patrullando barrios cubiertos por el agua y donde apenas se divisan los tejados.

En los entretechos de las viviendas hay miles de sobrevivientes que claman por agua y alimento. Una mujer que se percata del patrullaje le pide a un ayudante de alguacil retirado que le dé prioridad a la casa de su vecino, donde hay niños que desde el lunes en la madrugada -cuando entró Katrina- no reciben atención.

Casi medio millón

Las autoridades de Nueva Orleáns mencionan que el huracán dejó entre 300 mil y 480 mil personas atrapadas en las partes altas de sus viviendas, las que siguen siendo rescatadas en helicópteros y lanchas. La cifra incluye a cientos de enfermos en los hospitales de la ciudad, que para el viernes se encontraban sin combustible para sus generadores.

Katrina, según el senador republicano David Vitter, habría dejado más de 10 mil muertos sólo en el estado de Luisiana. El presidente George W. Bush, quien ayer visitó la zona, admitió que la reacción inicial de su gobierno ante la catástrofe fue insuficiente.

Muy criticado por la prensa de Estados Unidos, y por otros diversos sectores del país, Bush dedicó parte de su gira a consolar a sobrevivientes de la raza negra entre los escombros. "Los resultados (de la actuación del gobierno de Washington) son inaceptables", dijo el mandatario.

Tras el reconocimiento del fracaso, el Senado estadounidense dijo el viernes que abrirá una investigación sobre la acción de las autoridades antes y después del huracán Katrina en la Costa del Golfo de México.

La senadora republicana Susan Collins y el senador demócrata Joseph Lieberman, denunciaron "un inmenso fracaso" en la atención a los damnificados y la prevención de la catástrofe por parte de las autoridades.

La investigación, dijeron ambos representantes, apuntará a saber si "el gobierno federal hizo todo lo que pudo para ayudar a las víctimas de esta terrible tragedia".

El alcalde se tranquiliza

Ray Nagin, alcalde de Nueva Orleáns, quien el jueves lanzó críticas al gobierno de Washington por la ineficacia de la ayuda a las víctimas, dijo sentirse "mucho mejor" después de la visita de Bush a la zona devastada.

Nagin había afirmado que las autoridades federales "no tienen la menor idea de lo que sucede aquí", en referencia a los graves daños provocados por el huracán el lunes, y la crisis sanitaria y humana desatada inmediatamente después, con cientos de miles de gentes en peligro de morir de hambre y sed.

"Siento como que hemos acaparado la atención de todos y espero que ellos sigan haciendo lo que están haciendo", dijo Nagin en una improvisada oficina instalada en un hotel dañado por el meteoro.

"Soy cautelosamente optimista. Quiero ver qué pasa (el sábado). Quiero ver qué pasa la siguiente semana. Entonces, cuando vea regularidad de servicio, me sentiré como que veo la luz al final del túnel", añadió.

Nagin acompañó a Bush en su recorrido por zonas de Nueva Orleáns. El alcalde le exigió al gobierno de Washington que "levantara sus traseros" para ayudar a la gente que sufre en el sur del país.

El estadio Superdome de Nueva Orleáns, donde el sábado y domingo de la semana pasada fueron albergadas miles de personas que huyeron de la embestida de Katrina, fue desalojado totalmente el jueves y sus refugiados trasladados a otros lugares, entre ellos a Houston, Texas.

Pero las autoridades dijeron que con ello no termina la emergencia. Aún quedan unas 300 mil personas para ser evacuadas de las regiones devastadas en Luisiana, 200 mil de las cuales están en Nueva Orleáns.

El cuerpo de ingenieros que trabaja en la ciudad dijo que secar Nueva Orleáns tomará semanas, lo mismo que reparar el sistema de drenajes y de alcantarillados. "Los daños son inmensos", advirtieron.

En el sur de la ciudad dos tanques de almacenamiento de petróleo que fueron dañados por el huracán derramaron millones de barriles de combustible en un pantano y reserva natural.

Mientras, líderes negros estadounidenses denunciaron el viernes que los más pobres, la mayoría de ellos negros, eran los más damnificados por la tragedia. La Cruz Roja Americana dijo que eran los más necesitados y reiteró un llamado para que todos aporten y ayuden a las víctimas del huracán.

Fluyen las ayudas

Los habitantes de los estados golpeados por Katrina están brindando ayuda a las víctimas. Lo mismo hace Texas, que ya acoge a miles de damnificados provenientes de Luisiana, Misisipí y Alabama.

Las autoridades tejanas dijeron que esperaban recibir a otros 50 mil desplazados, elevando a 75 mil refugiados en ese estado.

En otras partes las ayudas son similares. Familias ofrecen habitaciones de sus casas para recibir víctimas, las iglesias anuncian campañas para recolectar fondos, grupos de asistencia a refugiados se movilizan para atender y la Cruz Roja impulsa una campaña nacional para recolectar dinero, sangre y voluntarios.

Del exterior también fluyen las colaboraciones. El gobierno de México abrió cuentas bancarias para que los mexicanos (incluyendo a los millones que viven en Estados Unidos) den sus aportes para socorrer a las víctimas.

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) propuso intervenir para ayudar, Francia puso a disposición ocho aviones, dos barcos, 600 tiendas y 1.000 camas plegables, y la Unión Europea renovó sus ofertas de ayuda, incluyendo sus reservas petroleras.

La Agencia Internacional de Energía (AIE) anunció el viernes que entregaría 60 millones de barriles de petróleo a Estados Unidos y productos refinados, una ayuda que la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, agradeció a nombre del gobierno.

"No rechazamos ninguna oferta", dijo Rice respondiendo a preguntas sobre rumores de que Washington rechazó ofertas provenientes de Rusia y Francia.

De la ONU a Cuba

El secretario general Kofi Annan ofreció al presidente Bush la ayuda y la pericia de las Naciones Unidas para enfrentar los daños causados por el huracán Katrina, al tiempo que una comisión de la ONU se preparaba para la tarea ante la posibilidad de que Estados Unidos lo solicite.

En La Habana, el líder cubano Fidel Castro también anunció ayuda para los damnificados de Katrina. Ofreció el envío de 1.100 médicos antes de 48 horas, equipados con 26,4 toneladas de medicamentos. "Esto es un gesto sincero, de paz, que no pone condiciones", dijo Castro.

Mientras, en Washington el Congreso aprobó una primera partida presupuestaria de 10.500 millones de dólares para las operaciones de socorro.

La UNICEF, una de las agencias de la ONU para la niñez que participa en la comisión especial, dijo que estaba sumamente preocupada por los niños en las zonas afectadas por Katrina y agregó que podría haber unos 400 mil pequeños sin protección por unas semanas o quizás meses.

Ningún mexicano muerto

El gobierno de México dijo que por el momento no se ha reportado ningún mexicano muerto ni herido en la zona devastada por Katrina, pero puntualizó que hay 87 desaparecidos.

"No tenemos reporte de ningún nacional que haya perdido la vida", dijo el canciller Luis Ernesto Derbez en rueda de prensa.

En el caso de los desaparecidos, el ministro dijo que "sabemos que no es un número firme", por lo que no se descarta que aumente la cifra conforme pasen los días.

Derbez agregó que se localizaron a 21 menores mexicanos que estudiaban en un colegio en Luisiana, estado al que pertenece Nueva Orleáns, la zona más afectada por el meteoro, y que, de ellos, 19 ya fueron repatriados, y dos más fueron entregados a sus padres en la ciudad cercana de Baton Rouge.

Otros 12 mexicanos que permanecían en el hospital Charity de Nueva Orleáns, cuyo caso atrajo amplia atención en el país luego de que el doctor Rafael Rojas narrara su situación vía telefónica a televisoras y radiodifusoras, también fueron asistidos.

En el Astrodome de Houston, Texas, se ha localizado a dos mexicanos en buenas condiciones de salud, mientras que el consulado de México en esa ciudad ha atendido a 75 familias.

En Luisiana radican alrededor de 40 mil mexicanos, 10 mil de los cuales vivirían en Nueva Orleáns.

Refugiados extranjeros

Otros 14 países buscan sobrevivientes en los estados del Golfo de México, entre ellos Colombia, Chile, Guatemala, Honduras y Nicaragua.

En el nuevo albergue adaptado en el estadio Astrodome de Houston, Texas, representantes de 15 naciones colocaron banderas en mesas para dar indicaciones a los extranjeros a medida que vayan llegando en autobuses, dijo Mitch Jeffery, vicecónsul del Consulado Británico en Houston. "Tenemos hoteles preparados para cuando lleguen al lugar", indicó.

Dos brasileñas, Monica Vassao, de 25, y Leticia Campos, de 19, llamaron a sus familias por teléfono celular desde el estadio Superdome en Nueva Orleáns poco después del huracán, pero no se ha vuelto a saber de ellas desde entonces, según dijo el consulado de Brasil en Houston.

"Dijeron que la situación era bastante mala, que la gente moría y se suicidaba", señaló Flavia Passos, vicecónsul brasileña en Houston. "Hemos tratado de hallarlas desde entonces. Estamos muy preocupados por ellas".

El departamento de Estado dijo el viernes que no tenía cifras de de extranjeros presuntamente desaparecidos. La Interpol se ofreció ayudar a las autoridades a buscar a cualquier extranjero desaparecido.

La Fuerza Aérea de Estados Unidos anunció el sábado que enviará de regreso a 300 efectivos emplazados en Irak y Afganistán para ayudar a que sus familias enfrenten las emergencias en una base aérea devastada por el huracán Katrina en Biloxi, Misisipí.

Los efectivos, que pertenecen a la base de la Fuerza Aérea en Keesler, comenzarán a volver a su país en las próximas dos semanas, dijo el capitán David Small, portavoz del Mando Central de ese grupo militar en Katar.

El grupo incluye a efectivos de la Fuerza Aérea cuyo regreso a casa estaba previsto para septiembre, así como a otros, cuyo emplazamiento en el extranjero será abreviado.

"Aquellos cuyo regreso no estaba previsto serán enviados a casa de todas formas para cuidar a sus familias y atender los daños causados por el huracán", dijo Small.

Cupones más accesibles

El departamento de Agricultura flexibilizó su programa de estampillas de alimentos (food stamps) para expandir y agilizar los beneficios a damnificados por el huracán Katrina.

La Política de Refugiados Nacionales anunciada el viernes por la agencia permitirá que la gente que normalmente no califica para el programa nutritivo pueda recibir estampillas de alimentos si es que ellos evacuaron las áreas devastadas de Alabama, Luisiana y Misisipí.

Normalmente, el departamento de Agricultura requiere que los beneficiarios de estampillas de alimentos soliciten de nuevo los beneficios si es que se mudan a otro estado.

Bajo la política de refugiados, los damnificados de los tres estados que ya están registrados en el programa de estampillas de alimentos podrán recibir los beneficios en sus nuevos estados. Si es que usan una tarjeta electrónica de beneficios y se les perdió, podrán conseguir una nueva en el estado donde estén.

En otras evacuaciones, la mayoría de los damnificados se mudaron temporalmente a otras comunidades o vivieron en albergues en el mismo estado, dijo Kate Coler, representante de ese ministerio.

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