La falta de espacio en las escuelas de su barrio obligó a Emily Almendares a estudiar en una a dos horas en autobús de su hogar, en un ambiente extraño para ella. No obstante la hija de indocumentados centroamericanos salió adelante y fue admitida en Yale.
La falta de espacio en las escuelas de su barrio obligó a Emily Almendares a estudiar en una a dos horas en autobús de su hogar, en un ambiente extraño para ella. No obstante la hija de indocumentados centroamericanos salió adelante y fue admitida en Yale.