El pequeño pueblo del sur de Texas rodeado por el río Grande es un punto muy transitado por inmigrantes que ingresan al país desde México, a pesar de las fuertes políticas migratorias de Donald Trump. En un sólo día la Patrulla Fronteriza arrestó a decenas de ellos en la zona. Provenían de lugares tan disímiles como República Dominicana, México, Brasil o Guatemala. Los números oficiales apuntan a que en 2018 se procesarán más inmigrantes en la frontera sur que en el año anterior.