Sin licitaciones, ICE busca reabrir centros de detención de inmigrantes descritos en el pasado como un "infierno"

Para obtener más camas en centros de detención de inmigrantes indocumentados, el gobierno de Donald Trump ha modificado docenas de acuerdos existentes con contratistas y ha utilizado contratos sin licitación. Esto halló una investigación de la agencia AP.

Video Así fue el arresto del alcalde de Newark: protestaba frente a un centro de detención de migrantes

Leavenworth, Kansas, ocupa un lugar mítico en el mundo del crimen estadounidense. Su nombre, por sí solo, evoca una abreviatura para referirse a quienes cumplían condenas duras. La cárcel federal albergó a criminales como Al Capone y Machine Gun Kelly en un edificio que inspiró el término 'la casa grande'.

Ahora, la ciudad más antigua de Kansas pronto detendría a personas menos famosas: inmigrantes afectados por la promesa del presidente Donald Trump de deportar "masivamente" a quienes viven sin documentos en Estados Unidos.

PUBLICIDAD

El gobierno federal ha firmado un acuerdo con la empresa privada CoreCivic Corp. para reabrir una cárcel con capacidad para 1,033 camas en Leavenworth, como parte de una oleada de contratos que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) ha otorgado sin licitación pública.

ICE ha alegado una "urgencia imperiosa" para obtener miles de camas adicionales en centros de detención, y sus esfuerzos han disparado las estimaciones de ganancias de empresas privadas con conexiones políticas, como CoreCivic, con sede en Nashville, Tennessee, y otra gigantesca firma, The Geo Group Inc., basada en el sur de Florida.

La iniciativa enfrenta resistencia. Leavenworth presentó una demanda contra CoreCivic después de que intentara reabrir la instalación sin que las autoridades municipales firmaran el acuerdo, citando la descripción anterior de un juez federal de la prisión, ahora clausurada, como "un infierno". El caso de Leavenworth sirve como una nueva prueba de los límites de las tácticas inusualmente agresivas del presidente republicano para forzar las deportaciones de inmigrantes.

Para obtener más camas en centros de detención, el gobierno de Trump ha modificado docenas de acuerdos existentes con contratistas y ha utilizado contratos sin licitación. Uno de ellos paga 73 millones de dólares a una empresa dirigida por exfuncionarios federales de inmigración para que "equipos de apoyo a la aplicación de la ley migratoria" se encarguen de tareas administrativas, como ayudar a coordinar las deportaciones, clasificar las quejas o informar a ICE si alguien representa un riesgo para la seguridad de la comunidad.

PUBLICIDAD

Únete gratis a nuestro canal de WhatsApp: Haz clic aquí para estar al tanto de las noticias y no perderte ninguna actualización.

La semana pasada, Geo Group anunció que ICE modificó el contrato de un centro de detención existente en el sureste de Georgia para que la empresa pudiera reabrir una cárcel inactiva en terrenos adyacentes y albergar a 1868 migrantes, generando ingresos anuales de 66 millones de dólares.

“Nunca en nuestros 42 años de historia como empresa hemos tenido tanta actividad y demanda de nuestros servicios como la que estamos viendo ahora”, declaró Damon Hininger, director ejecutivo de CoreCivic, durante una conferencia telefónica con accionistas el mes pasado.

Una medida de reducción de impuestos y reconciliación presupuestaria aprobada el mes pasado por la Cámara de Representantes incluye 45,000 millones de dólares durante cuatro años para la detención de inmigrantes, lo que triplica el gasto. El Senado está considerando esta legislación.

Video Exclusiva: ICE lo detuvo poniendo gasolina a su camioneta: su esposa ahora teme que vayan por ella

Declaran una supuesta emergencia para agilizar los contratos de ICE

Cuando Trump comenzó su segundo mandato en enero, CoreCivic y Geo tenían alrededor de 20 centros inactivos, en parte debido a las reformas en las sentencias que redujeron la población carcelaria. Pero la administración de Trump quiere aumentar a más del doble las 41,000 camas existentes para la detención de inmigrantes, alcanzando al menos 100,000 camas. Y, si las predicciones de los ejecutivos de prisiones privadas son correctas, posiblemente a más de 150,000.

ICE mencionó una declaración de emergencia nacional en la frontera de Estados Unidos con México como parte de su justificación para autorizar nueve contratos a cinco años para un total de 10,312 camas sin una "competencia plena y abierta".

PUBLICIDAD

Solo tres de las nueve instalaciones potenciales figuraban en el documento de ICE: Leavenworth, una instalación de 2,560 camas propiedad de CoreCivic en California City, California, y una prisión de 1,800 camas propiedad de Geo en Baldwin, Michigan.

El acuerdo para la instalación de Leavenworth no se ha publicado, ni tampoco los documentos de los otros dos sitios. Funcionarios de CoreCivic y Geo Group afirmaron el mes pasado, en conferencias telefónicas sobre sus resultados financieros, que ICE utilizó lo que se conoce como 'contratos carta', diseñados para agilizar los trámites cuando el tiempo apremia.

Charles Tiefer, experto en contratos y profesor emérito de derecho en la Escuela de Leyes de la Universidad de Baltimore, afirmó que los contratos por escrito suelen reservarse para asuntos menores, no para los grandes cambios que, según él, ICE está implementando en acuerdos anteriores.

“Creo que un 'contrato carta' es una forma lamentable de firmar contratos importantes”, declaró.

Las instalaciones de Leavenworth de CoreCivic se convirtieron rápidamente en una prioridad para ICE y la empresa debido a su ubicación central. Leavenworth, con 37,000 habitantes, se encuentra a tan solo 10 millas del Aeropuerto Internacional de Kansas City. Las instalaciones albergarían a hombres y mujeres, y se encuentran dentro del área de operaciones del ICE en Chicago, unas 420 millas al noreste.

“Eso significaría que las personas detenidas en el área de Chicago y en Illinois terminarían en estas instalaciones en Kansas”, declaró Jesse Franzblau, analista sénior de políticas del Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes.

PUBLICIDAD

Las cárceles han sido durante mucho tiempo una parte importante de la economía de Leavenworth, pues emplean a cientos de trabajadores para custodiar a los detenidos recluidos en dos instalaciones militares: la primera penitenciaría federal del país, un centro correccional de Kansas, y una cárcel del condado a 6 millas del ayuntamiento.

La resistencia de un área favorable a Trump

Se esperaba que la política en la zona de Leavenworth ayudara a CoreCivic. Trump ganó en su condado por más de 20 puntos porcentuales en cada una de sus tres campañas presidenciales.

Sin embargo, funcionarios municipales escépticos argumentan que CoreCivic necesita un permiso de uso especial para reabrir sus instalaciones. CoreCivic discrepa, argumentando que no lo necesita porque nunca abandonó las instalaciones y que el proceso de obtención del permiso sería demasiado largo. Leavenworth demandó a la empresa para obligarla a obtener uno, y un juez estatal emitió una orden la semana pasada exigiéndolo.

Un abogado de la ciudad, Joe Hatley, afirmó que la batalla legal demuestra la molestia que generó CoreCivic cuando detuvo allí a sospechosos de delitos para juicios en un tribunal federal para el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos.

A finales de 2021, CoreCivic dejó de alojar a detenidos en prisión preventiva en sus instalaciones de Leavenworth después de que el entonces presidente demócrata Joe Biden solicitara al Departamento de Justicia que redujera el uso de prisiones privadas. En los meses previos al cierre, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) y defensores públicos federales detallaron apuñalamientos, suicidios, un homicidio y violaciones de los derechos de los reclusos en una carta dirigida a la Casa Blanca. CoreCivic respondió entonces que las acusaciones eran "falsas y difamatorias".

PUBLICIDAD

Las vacantes entre los funcionarios penitenciarios alcanzaban el 23%, según un informe del Departamento de Justicia de 2017.

"Era un caos total", recordó William Rogers, quien trabajó como guardia en las instalaciones de CoreCivic en Leavenworth entre 2016 y 2020. Dijo que las repetidas agresiones lo llevaron a urgencias en tres ocasiones, incluyendo una tras un golpe en la cabeza que requirió 14 suturas.

Un juez federal entre los críticos

Cuando Leavenworth retó judicialmente a CoreCivic, su demanda abrió con una cita de la jueza de distrito Julie Robinson, republicana designada por el presidente George W. Bush, quien describió lo siguiente: "La única manera en la que lo puedo describir es francamente diciendo que lo que ocurre en CoreCivic actualmente es un absoluto infierno".

La demanda de la ciudad mencionó detenidos encerrados en duchas como castigo, que las sábanas y toallas de la instalación taparon el sistema de desecho de aguas y que CoreCivic minó la capacidad de la policial de la ciudad para investigar potenciales agresiones sexuales y otros crímenes violentos.

La instalación no mantenía detenidos cuando CoreCivic abrió las puertas a reporteros para una visita previamente este año. El lugar lucía limpio e incluso con olor a desinfectante. Durante la visita, cuando se le preguntó sobre las alegaciones de problemas previos, Misty Mackey, quien por largo tiempo ha trabajado para CoreCivic, dijo que los funcionarios de la empresa "harán lo mejor posible para asegurarse de aprender de situaciones distintas".

PUBLICIDAD

ICE se mueve rápidamente a través de EEUU

Además de la cárcel Leavenworth de CoreCivic, otras instalaciones que habían sido clausuradas podrían ser puestas otra vez en funcionamiento en lugares con una gran cantidad de inmigrantes indocumentados, desde Nueva York hasta Los Ángeles, para intentar apoyar los planes de deportaciones a gran escala de Trump.

ICE busca reabrir instalaciones porque le resulta más rápido que construir nuevas, dijo Marcela Hernández, directora de labores de organización Detention Watch Network, que ha organizado protestas a nivel nacional en contra de las detenciones de ICE.

Hay condados que rentan espacio de sus cárceles para la detención de inmigrantes, pero ICE dijo que algunas jurisdicciones aprobaron ordenanzas para prohibir esa práctica.

ICE ha recurrido a modificaciones contractuales para reabrir instalaciones cerradas como Delaney Hall, con capacidad para 1,000 camas en Newark, Nueva Jersey, y Dilley, con capacidad para 2,500 camas en Texas. Esto sin explicar por qué busca reabrirlas sin que haya mediado antes una licitación.

La instalación en Newark, que en el pasado también fue blanco de críticas, reanudó funciones el 1 de mayo. Ya hubo al menos un incidente de desorden allí. El alcande Ras Baraka, un demócrata que previamente fue arrestado en ese lugar y acusado de escalamiento, citó informes de un posible levantamiento y el Departamento de Seguridad Nacional confirmó el escape de cuatro detenidos.

La modificación del contrato en Dilley, construida para mantener a familias y que reanudó operaciones en marzo, llama a sus unidades "barrios" y las nombra como Brown Bear y Blue Butterfly, por ejemplo.

PUBLICIDAD

Los detalles financieros sobre los ajustes que se hicieron a los contratos en Newark y Dilley aparecen tapados en negro en copias online, como sucede con más de 50 acuerdos similares que ICE firmó desde que Trump volvió al poder este año. ICE no respondió a consultas de la agencia AP sobre esto.

Las posibilidades de generar dinero con cárceles de ICE

Ejecutivos a cargo de cárceles privadas estiman generar cientos de millones de dólares en ingresos gracias a ICE. Desde que Trump fue reelegido en noviembre, las acciones de CoreCivic han subido 56%. Las de Geo, 73%.

"Es como una fiebre del oro", dijo Michael A. Hallett, profesor de justicia criminal en University of North Florida que estudia las cárceles privadas. "De momento, la demanda está creciendo. Y cuando eres el único proveedor que puede abastecer esa demanda, puedes fijar tus propios términos", agregó.

La excabildera de Geo Pam Bondi es actualmente la fiscal general del país. Anticipa que todas las cárceles de Geo cerradas serán activadas este año, dijo su director ejecutivo, George Zoley, a los accionistas de la empresa.

CoreCivic, que junto con Geo donaron millones de dólares mayormente a candidatos republicanos en todos los niveles de gobierno, es igualmente optimista. Esa compañía mantuvo conversaciones habituales con el gobierno de Trump inmediatamente después de su triunfo electoral en noviembre, dijo Hininger.

Funcionarios de CoreCivic dijeron que las cartas contractuales de ICE brindaron financiamiento inicial para comenzar a reabrir instalaciones, mientras la empresa negocia contratos a más largo plazo. El acuerdo de Leavenworth asciende a 4.2 millones de dólares al mes, reveló la firma en un documento judicial.

PUBLICIDAD

Tiefer, quien fue parte de una comisión independiente establecida para estudiar los contratos del gobierno durante las guerras de Irak y Afganistán, dijo que ICE está dando a CoreCivic "las llaves del tesoro" sin enfrentar competencia.

Mira también:

Video "Fuera ICE": protestas en Nueva Jersey por reapertura de un centro de detención para inmigrantes