Una delegación de 40 beneficiarios de DACA viajó recientemente a Washington DC para abogar por el restablecimiento del advance parole, un permiso de viaje que les permita salir al extranjero por motivos humanitarios o para continuar sus estudios o desarrollar su profesión. Algunos de estos jóvenes explican por qué lo necesitan.
Un grupo de 40 dreamers pasó cuatro días en Washington DC para abogar por el restablecimiento del advance parole, un permiso de viaje que permitía a los beneficiarios de DACA salir al extranjero por motivos humanitarios o para continuar sus estudios o desarrollar su profesión.
Centro California-México
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Aunque el 11 de enero de 2018
un juez de San Francisco bloqueó la decisión del presidente Donald Trump de cancelar DACA, la corte no reinstauró el
advance parole, el permiso especial que permitía a sus beneficiarios viajar al extranjero. Por eso, los jóvenes tocaron la puerta de los congresistas para solicitarles su apoyo en su lucha por recuperar este beneficio. En la imagen, la dreamer Miriam Delgado delante de la oficina de Lucille Roybal-Allard con su hija.
Lorena Arroyo
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Andrea Guevara (derecha) nació en Guanajuato (México) pero vive en California e Itzel Pérez (izquierda) es originaria de Puebla (México) y reside en Nueva Jersey. Ambas dreamers llegaron a Washington para promover el advance parole para los beneficiarios de DACA, algo que Pérez pudo disfrutar en un viaje educativo en el que también pudo ver a su familia después de 13 años. "No quiero que pasen otros 13 años antes de volver a verlos", dice la joven. "Cuando vi la campaña pensé: 'Si esto es lo que toma para volver a ver a mi familia, pues tendré que hacer activismo'. Vale la pena. No quiero que mi hermano nunca conozca a la familia".
Lorena Arroyo
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Lizzie Corona tiene 21 años. Es originaria de Sonora (México) y vive en Colorado. La joven pudo viajar un año a Japón gracias al advance parole para estudiar. Y le gustaría que lo restablecieran para conocer a su familia en México, de donde se fue con 2 años. "No entiendo por qué suspendieron el programa (DACA) y luego dijeron que era constitucional pero no restituyeron el advance parole. Esto nos beneficia a todos. Si vamos fuera del país podemos aprender, ver a nuestros parientes y traer esa experiencia con nosotros".
Lorena Arroyo
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Javier Vázquez es originario de Tlaxcala (México) y vive en Fresno (California) desde hace 17 años. Hace dos años fue uno de los últimos dreamers en beneficiarse de un
advance parole y lo usó para viajar a Guanajuato donde trabajó en un proyecto de cooperación por el que arreglaron una escuela. Vázquez decidió ir a Washington DC para promover la extensión de la provisión que permite a los beneficiarios de DACA viajar porque cree que su colectivo necesita respuestas inmediatas que no les va a dar la ley recientemente aprobada por la Cámara de Representantes para buscar una solución permanente para los dreamers. "La HR6, aunque pase, después va a tomar tiempo para implementarse. No podemos revivir a nuestros padres, abuelos… Es una cuestión humana….", asegura.
Lorena Arroyo
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Lily Carrasco (izquierda) es de Santa Cruz (Bolivia) y vive desde hace 12 años en San Antonio Texas. Brenda Márquez (centro) llegó de México a los 3 años y reside en Nueva Jersey y Karen Camas es de Sinaloa (México) y vive en el estado de Washington. Las jóvenes aseguran que el advance parole afecta a los dreamers en lo personal porque están falleciendo familiares suyos en sus países de origen a los que no pueden despedir. "Lo que queremos es un Dream Act o una reforma migratoria, pero no es algo que vemos que pueda suceder rápido, en el futuro próximo. Por eso pedimos algo ahorita, algo inmediato. A mi me gustaría regresar a México o poder estudiar fuera", afirma Márquez.
Lorena Arroyo
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Carlos Gutiérrez (izquierda) es originario de Zamora (Michoacán) y vive en California desde que tenía 7 años y medio. "Aquí nadie es un advocacy person (activista) profesional. Todos somos personas que estamos viviendo nuestra vida regular y nos han invitado a venir y platicar sobre nuestras historias", afirma Gutiérrez. "De lo que se trata todo el día es de hacer el mayor número de visitas congresionales y poder contarles nuestras historias, decirles sobre el programa de advance parole. Muchas oficinas no saben lo que es y hay muchas ideas equivocadas y eso no nos ayuda porque cuando no pueden entender lo importante que puede ser esto para nosotros y el impacto que puede tener ahorita mismo en nuestras vidas, nunca van a poder decir: 'Tenemos que pelear por esto'", afirma.
California Mexico Center @CalMexCenter
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Los dreamers contaron a los congresistas sus historias. Son una generación de jóvenes viviendo entre dos culturas pero que en ocasiones no se sienten totalmente aceptados en Estados Unidos, un país que pese a diferentes iniciativas legales no les ha ofrecido una solución permanente para su estancia en el país, pero que tampoco son 100% de sus naciones de origen. Quieren que no les pase lo mismo a otros jóvenes migrantes. "Es duro que por una decisión de alguien más no tengas el cariño de tu familia, además de vivir en un país que sientes que es tuyo, pero que en realidad no es tuyo", afirma Maydellí Mendoza, una dreamer de origen mexicano.
California México Center
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Maydellí Mendoza (en la imagen con su abuela) tiene 32 años. Nació en la Ciudad de México y la trajeron a EEUU cuando tenía solo 6 meses. Casi tres décadas después, en 2016, regresó a su país natal cuando falleció una tía suya gracias a un
advance parole, pero nadie fue a buscarla al aeropuerto. "Te has de imaginar que fue algo súper difícil para mí. Mis familiares, aunque son mis familiares, y supongo que me aman, la desconexión entre ellos y yo era demasiado grande. No se identificaban conmigo y tuve que agarran un Uber de la Ciudad de México a Tlaxcala que se tardó como tres horas en llegar", recuerda. Pese a que finalmente dice que la experiencia de volver a sus seres queridos fue muy gratificante, asegura que no quiere que nadie más pase por esa situación. "Después del viaje decidí que tenía que hacer algo no solo por mí, sino por los que vienen detrás de mí".