El poder de la oración en mi vida

“Empecé a rezarle a toda hora a ese Dios misericordioso y divino, quien me perdonó que yo lo hubiera olvidado por tanto tiempo”.

Devotos de la Virgen de Guadalupe en Guatemala
Devotos de la Virgen de Guadalupe en Guatemala
Imagen Eitan Abramovich/AFP/Getty Images


“Donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allá estoy yo en medio de ellos". Mt 18, 20

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Seguramente así como muchas personas que me están leyendo, fui de esos niños cuyos padres los llevaban los domingos a misa, sin ninguna explicación y sin ninguna necesidad aparente, por lo menos para la mente inquisitiva de un infante. Yo vivía una infancia feliz, lleno de amigos, divirtiéndome siempre y viviendo al máximo el presente.  Todo me maravillaba: la grandeza de la naturaleza, los animales, los insectos, el cielo, la luna, las estrellas fugaces. Sin conocer el estrés de los adultos, sus preocupaciones, sus retos, yo siempre me sentaba allí al lado de mi madre, escuchaba los sermones, unas veces distraído o medio dormido y otras veces muerto de la curiosidad por entender de qué se trataba toda esa serie de rituales. Por un lado, me aburría, pero en mi mente precoz también había algo misterioso que me causaba fascinación de la Santa Misa y de las repetidas ocasiones en que mi madre rezaba el rosario. Algo que no puedo explicar me atraía. Tal vez, por gusto personal, aprendí a orar mirando a Jesús en la cruz sobre el altar. No tengo memoria de haberle rezado fervorosamente a la virgen María ni a los santos del catolicismo.

Ya de adolescente, me sumergí en el mundo del estudio, pero también de las parrandas interminables y las conquistas, y poco a poco me fui olvidando de ese lado mío espiritual, que apenas se quería abrir como el capullo de una flor. Cerré a la flor con mis dos manos, otra vez con mis actos, con mi afán de superación en el mundo material, siempre exitoso y "sin límites". Me gradué de médico y me especialicé. Me casé con una bella y bondadosa mujer, tuve tres hermosos hijos (dos varones y una nena) y creí que lo tenía todo. Pero en verdad, ahora que lo pienso, no tenía casi nada porque había dejado a un lado las necesidades del espíritu. Recuerdo que visité Jerusalén y me la pasé todo el viaje cuestionando los milagros de los que hablaba la Biblia, pensando que seguro eran exageraciones o interpretaciones erradas de una gente fácilmente sugestionable, quienes vivían en una época en que la práctica de la medicina era muy limitada. Como neurólogo, llegué a pensar que "seguro esos tales endemoniados lo que tenían era un ataque epiléptico...".

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Pasaron varias décadas desde esa etapa infantil frente al altar, hasta el día en que, gracias a Dios, dejé de hacerle resistencia y logré reencontrarme con el inmenso poder de la oración.

Mi último noticiero
Jorge Ramos

“Al decir esta noche mis últimas palabras en el noticiero, me quedé pensando en todo lo que me queda por delante. Después de todo, los periodistas nunca se retiran. Estamos condenados toda la vida a perseguir noticias, a perseguir lo nuevo”. <br/>

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Inventando otro Macondo
Jorge Ramos

“El reto de la serie era, en el mejor de los casos, complementar al libro y dar una visión, entre millones, de cómo era la vida en Macondo. Y lo logra. Agradezco las narraciones tomadas íntegramente del libro y las magníficas actuaciones marcadas por las páginas más que por las improvisaciones”.

Cómo vencer a Trump
Jorge Ramos

<b>“</b>En la cabeza de Trump todo conspira para demostrar su poder. Ganó la elección y el voto popular, se desvanecen los juicios en su contra, y legalmente se siente protegido para hacer lo que se le pegue la gana. Se siente en el tope. Es en este contexto que Trump amenazó con la imposición de aranceles contra México, Canadá y China”.

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Opinión
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En México nadie sabe cómo
Jorge Ramos

<i>“Duele pero hay que decirlo: en México nadie sabe cómo detener la violencia. Si lo supieran, ya lo hubieran intentado. Lo que hemos visto desde la época de Felipe Calderón, cuando se declaró la guerra contra los narcos, son distintos experimentos -todos fallidos- para enfrentar la violencia”.</i>

La cruel y tonta idea de las deportaciones masivas
Jorge Ramos

<i>“Causarán un daño irreparable a miles de familias y a la economía estadounidense. No se trata de expulsar a los indocumentados sino de integrarlos a este país. Sería mucho más barato y efectivo. Pero Trump y sus asesores solo se oyen a sí mismos”.</i>

Trump: una amenaza para México
Jorge Ramos

“Hay mucho que negociar antes que Trump tome posesión el 20 de enero. Pero el peligro de deportaciones masivas, aranceles y hasta de operaciones militares en su territorio ha puesto en alerta a la nueva presidenta de México. Sheinbaum y Trump ya hablaron y se dijeron esas cosas huecas que se dicen los presidentes por teléfono”.

Y si los latinos deciden la elección…
Jorge Ramos

“La realidad es que cada vez hay más votantes latinos. Este año hay 36.2 millones de hispanos elegibles para votar, casi cuatro millones más que en 2020, según el centro Pew. Y aunque no todos van a salir a votar, los que lo hagan serán suficientes para definir quién será el próximo presidente o presidenta de Estados Unidos”.

El enemigo perfecto
Jorge Ramos

“Gane quien gane la elección en Estados Unidos, las cosas van a empeorar para los recién llegados. Los inmigrantes son el enemigo perfecto en esta campaña electoral. Son muy vulnerables, lo dejaron todo en su país de origen y no se pueden defender de los ataques injustificados de los políticos que solo quieren ganar votos”.

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Opinión
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  El mundo imaginario de Donald Trump
Jorge Ramos

&quot;En este caso, nos toca apuntar y corregir todas las mentiras que Trump ha dicho -y que sigue diciendo- sobre los inmigrantes, sobre la insurrección del 6 de enero del 2021 y sobre todos los esfuerzos ilegítimos por negar los resultados de las elecciones del 2020. Las democracias mueren, primero, desde dentro&quot;.

Por la familia, todo: Ruben Gallego sobre su candidatura para ser el primer senador latino de Arizona
Rubén Gallego

&quot;A los 14 años, vi a mi familia y a mi comunidad y me dije: hay un futuro mejor para nosotros; podemos progresar y las cosas pueden mejorar. Todo lo que hago y lo que soy tiene sus raíces en mi comunidad latina, y me llena de humildad poder llegar a representar a nuestra comunidad en el Senado. Es un deber que asumiré con orgullo y mucho honor.&quot; Read this content in <a href="https://www.univision.com/univision-news/opinion/por-la-familia-todo-ruben-gallego-on-running-to-be-arizonas-first-latino-senator" target="_blank" link-data="{&quot;cms.site.owner&quot;:{&quot;_ref&quot;:&quot;00000147-f3a5-d4ea-a95f-fbb7f52b0000&quot;,&quot;_type&quot;:&quot;ae3387cc-b875-31b7-b82d-63fd8d758c20&quot;},&quot;cms.content.publishDate&quot;:1726508152821,&quot;cms.content.publishUser&quot;:{&quot;_ref&quot;:&quot;0000017b-d1c8-de50-affb-f1df3e1d0000&quot;,&quot;_type&quot;:&quot;6aa69ae1-35be-30dc-87e9-410da9e1cdcc&quot;},&quot;cms.content.updateDate&quot;:1726508152821,&quot;cms.content.updateUser&quot;:{&quot;_ref&quot;:&quot;0000017b-d1c8-de50-affb-f1df3e1d0000&quot;,&quot;_type&quot;:&quot;6aa69ae1-35be-30dc-87e9-410da9e1cdcc&quot;},&quot;link&quot;:{&quot;target&quot;:&quot;NEW&quot;,&quot;attributes&quot;:[],&quot;url&quot;:&quot;https://www.univision.com/univision-news/opinion/por-la-familia-todo-ruben-gallego-on-running-to-be-arizonas-first-latino-senator&quot;,&quot;_id&quot;:&quot;00000191-fbe7-dddd-a5f7-ffef61bf0000&quot;,&quot;_type&quot;:&quot;ff658216-e70f-39d0-b660-bdfe57a5599a&quot;},&quot;linkText&quot;:&quot;english&quot;,&quot;_id&quot;:&quot;00000191-fbe7-dddd-a5f7-ffef61bb0000&quot;,&quot;_type&quot;:&quot;809caec9-30e2-3666-8b71-b32ddbffc288&quot;}">english</a>.

Fue hace un par de años, en un 12 de diciembre, el día de la Virgen de Guadalupe, cuando mi carrera desenfrenada, que atravesaba el mundo material, se encontró con una pared de hierro y me estrellé. Sí, sentado frente a esos doctores que me decían con la mayor seriedad que mi hija Cristy, de 6 años, tenía un cáncer terminal. Allí me estrellé y sentí que mi vida se partió literalmente en dos. La angustia mezclada con terror, dolor e impotencia me envolvían como unas llamas del mismo infierno. Vi las llamas a mi lado y frente a mí. En ese mismo hospital donde décadas antes me entrené como neurólogo y hacía rotaciones de oncología pediátrica, ahora era mi preciosa hija Cristy, una paciente de cáncer.

Cristy fue diagnosticada con un rabdomiosarcoma metastásico, uno de los cánceres más agresivos y malignos que existen. El tumor primario, de gran tamaño, fue encontrado en el tórax y le había causado un colapso del pulmón izquierdo. Además, tenía nueve metástasis en el cráneo y diseminación por múltiples cuerpos vertebrales (los huesos de la columna vertebral).  A mis colegas médicos les quedaba claramente difícil establecer contacto visual conmigo cuando discutían su pronóstico.

Al cuarto día de la hospitalización, mientras estábamos Mónica mi esposa, Cristy y yo en el recinto de la escanografía ósea, ocurrió un milagro. Mónica sintió que su padre Alfredo (quien había muerto un año antes) le habló con gran claridad y le dijo: "No se equivoquen, Cristina sí tiene cáncer, pero ella va a ser un milagro de Dios en el año de la fe. Por ella están intercediendo la Virgen de Guadalupe, la Virgen de Lourdes, la Virgen de Fátima, la Virgen de la Medalla Milagrosa, Santa Bernardita, Santa Filomena y la Madre Teresa de Calcuta. Dile a Fernando que él no debe preocuparse porque no pudo hacer nada por mí el día de mi accidente. Yo tenía que haberme muerto porque tenía que estar hoy aquí al lado de Cristina, cuidándola. Y dile a Fernando que su papá está al otro lado de Cristina también cuidándola. Cristina va a atraer a un ejército de personas a Dios".

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Mónica me dijo todo esto temiendo pasar por loca y muy angustiada me preguntó: "¿Tú me crees?". Le respondí inmediatamente: "Yo no creo en brujas ni en cosas de esas, pero yo ¡en Dios sí creo". Replicó: "Mi papá me pidió que los dos rezáramos al lado de Cristy". Inmediatamente nos acercamos a Cristy y comenzamos a orar.

Unos cinco minutos más tarde, mientras orábamos, Mónica exclamó: "¡Sentí otra vez la presencia de mi papá y me dijo que nos van a dar una buena noticia!"

Al minuto entró al recinto el radiólogo a cargo de la interpretación de la escanografía ósea y con una gran sonrisa y entusiasmo, nos dijo: "¡El examen es totalmente normal!".

Desde ese momento, empecé a rezarle a toda hora a ese Dios misericordioso y divino, quien me perdonó que yo lo hubiera olvidado por tanto tiempo. "Gracias Señor por haber sanado a Cristy", le dije. El resto de la historia, miles de personas la saben: a las seis semanas de haber iniciado el tratamiento de quimioterapia, todo el cáncer se había desaparecido en los exámenes de seguimiento. Digo miles de personas porque sí se cumplió el hecho: en el grupo de oración de Facebook " 1 Millón de Oraciones por Cristy Dangond Lacouture" hay más de 32 mil personas (sin contar sus familiares y círculo de amigos) orando por Cristy y por muchas otras personas que lo necesitan. El grupo de oración en inglés también cuenta con miles de miembros. Es un verdadero ejército de la bondad, el amor al prójimo, la fe y la esperanza. Me llegan muchos mensajes de personas que han recibido milagros por el poder de la oración de este ejército.

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Tengo una misión de diseminar este testimonio por todo el mundo, porque no tengo otra manera de pagarle a Dios los cientos de milagros que ha hecho en mi vida. Cada día que veo a Cristy feliz, cantando, corriendo y bailando, a pesar de recibir los tratamientos más fuertes que un ser humano puede recibir, ese día es para mí otro milagro que viene del cielo.

Arrodillado ante el gran poder de Jesús y de la Virgen María, volví a ser el niño aquel alegre, curioso por las maravillas del mundo y fascinado por el poder de la oración, por Dios y por la misa.

La oración te da el gran poder de la tranquilidad espiritual, la felicidad en medio de la tormenta y la seguridad y confianza de que no estamos solos: Dios nos lleva de su mano, nos alivia y nos reconforta con cada paso que damos. Somos una familia unida y entregada a Dios y esto nos da una paz inconmensurable.

Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es) y/o a la(s) organización(es) que representan. Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.