Vieques: el paraíso tropical boricua que fue destruido por el huracán María (fotos)

Alejados del centro de operaciones de la emergencia en San Juan de Puerto Rico, los habitantes de los pueblos remotos de la pequeña Vieques continúan incomunicados, sin luz eléctrica y clamando por ayuda. El ojo del huracán María pasó a pocas millas al sur de la isla-municipio antes de tocar tierra en Puerto Rico.

Por:David Maris

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Varias construcciones del malecón de playa Esperanza, al sur de la isla, colapsaron. La playa está repleta de escombros y la vía que la bordea quedó llena de arena. La comunidad se ha unido para limpiar la zona confiada en que el turismo regresará.

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La vegetación de isla luce devastada y reseca. Los bosques de palmeras de las costas que antes fueron tan verdes se han reducido a un montón de madera rota y restos de construcciones. Vieques es una pequeña isla de calles angostas a lo largo de sus 20 millas de largo por casi cuatro de ancho.

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Carmen Virginia Delerme posa en lo quedó de su recámara, destruida por el techo de su vecino que se desprendió por la fuerza de María. Delerme pasó la peor parte del huracán junto a su hija en la escuela que dirige. Al día siguiente no podía entender camino a casa por qué su vecino se disculpaba. Luego descubrió que su hogar debía ser reconstruido.

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El taller del esposo de Laurín Ramos, adyacente a su casa en una colina de Vieques, no soportó la fuerza del huracán María y colapsó por completo. Según cifras oficiales, al menos el 10% de las casas de la pequeña isla fueron destruidas por el huracán.

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Ramos muestra parte de los alimentos que recibió de alguien que pasó por su casa luego del huracán. En una caja, le dieron huevo en polvo, salchichas picantes –que no puede comer–, frutas enlatadas, chocolate y agua.

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Carmen Santiago tuvo que resguardar a sus nietos durante el huracán. Varios días después de la noche de terror que aseguran pasaron, la familia se alimenta gracias a la ayuda de los vecinos.

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La cadena W descubrió el potencial turístico de Vieques e instaló un hotel de lujo al norte de la isla, el único gran resort. Varias de sus estructuras fueron severamente afectadas por el huracán y sus calles están cubiertas de palmeras y pedazos de árboles caídos.

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La fuerza de María derribó la casa de Alfredo Carmona, quien espera sentado frente a lo que antes fue un bosque verde. Luego del paso devastador del huracán que dejó a todos los árboles sin hojas y a merced del sol tropical, el reseco paisaje de Vieques parece haber sufrido un inmenso incendio forestal.

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Yolanda Carmona es hermana y vecina de Alfredo. Con la casa derrumbada de fondo, cuenta que su hermano decidió salir de la casa unos instantes antes que el huracán la destruyera completamente. Asegura que por su residencia al norte de Vieques no ha pasado ninguna agencia local, nacional o federal ofreciendo ayuda.

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Decenas de caballos salvajes forman parte de la vida cotidiana de Vieques. Mientas una larga fila de autos espera en la pequeña estación de gasolina de la isla para poder cargar combustible, algunos prefieren desplazarse cabalgando.

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A pesar de que María derribó parte de su negocio en playa Esperanza, los esposos y empresarios estadounidenses Kurt y Kelly Soukuep ya comenzaron los trabajos de reconstrucción y esperan reabrir en los próximos días. La pareja asegura que ni el alcalde ni otra autoridad los ha visitado después del paso del huracán.

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La marea ciclónica empujó el mar hacia adentro de los restaurantes de playa Esperanza y parte del malecón resultó derribado. La comunidad se organizó para retirar los escombros de la vía, aún cubierta por la arena de la playa.

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Un viejo camión derribado junto a la vía es una escena cotidiana del paisaje de destrucción en Vieques. En casas total o parcialmente caídas, muchos residentes esperan por ayuda.

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Aunque la fuerza del huracán hizo colapsar construcciones de madera y concreto a lo largo de la isla, no se reportó ningún fallecido por causas de María.

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