Tras la muerte de su pequeño de 3 años, una familia hispana demanda a la compañía automotriz del auto que lo atropelló

Después de meses de disputas legales por la muerte de su hijo de 3 años, una familia hispana del sur de la Florida ha decidido demandar a la compañía Chrysler, que fabrica los autos Dodge Charge SRT Hellcat, con el que fue atropellado el menor.

Todo sucedió el pasado 14 de febrero, fecha en la que se celebra en Estados Unidos el día de los enamorados, conocido como el Día de San Valentín. Durante esa jornada, Judy Rojo salió como de costumbre a vender flores acompañada de su hijo Anthony. Pasado el mediodía, un auto que había perdido el control se estrelló contra la carpa donde Rojo trabajaba y atropelló al menor, que quedó atrapado debajo del auto.

El niño fue aerotransportado al hospital Jackson Memorial, donde murió horas después por las lesiones ocasionadas por el vehículo.

Tras el volante, se encontraba Hanskabell Amargos, de 42 años, quien al momento del accidente era el gerente del concesionario Spitzer Dodge. Amargos conducía un auto perteneciente a la compañía. De acuerdo a las autoridades, el hombre salió a probar uno de los autos sin consentimiento, además se movilizaba a una velocidad mayor que la permitida, razón por la que perdió el control del auto.

Los abogados de la familia Rojo De León mostraron un video de vigilancia en el que se observa el momento en que el carro choca contra el puesto de flores donde se encontraba el pequeño con sus padres.

Sin embargo, Fiat-Chrysler Automobiles, el fabricante de automóviles del Dodge Charger SRT Hellcat negó su responsabilidad en este caso, aduciendo que la compañía no era propietaria del Charger en el momento del accidente.

El sospechoso se entregó a la policía en el mes de agosto y ha sido acusado de homicidio vehicular. Mientras tanto, se encuentra bajo arresto domiciliario y espera una fecha para su juicio.

Un millonario acuerdo

En días pasados, la familia Rojo De León llegó a un acuerdo financiero con el concesionario Spitzer Dodge. En una conferencia de prensa que se realizó en el lugar donde ocurrió el fatal accidente, los abogados de la familia anunciaron que el concesionario aceptó pagar a la familia una cifra de más de 5.5 millones de dólares.

“ No hay precio comparado al valor de mi hijo. Lo queremos todos los días es tener a nuestro hijo a nuestro lado. Ha sido muy difícil estar en el lugar donde pasó todo, mi único deseo era ver a mi hijo crecer e ir a la escuela todos los días, pero eso es algo que ya nunca jamás voy a poder hacer”, dijo la madre del menor.

Pero Adam Finkel, el abogado que representa a la familia, dijo que Fiat-Chrysler Automobiles sí tiene responsabilidad en la tragedia.

"No hay nada peor que ver la pérdida de un niño"

Donald Champion es un bombero de Miami y fue una de las primeras personas en arribar al lugar del accidente.

"Como padre de dos niños preciosos, no podía imaginar el dolor y el sufrimiento de perder a un hijo. A lo largo de mi carrera, he sido testigo de muchas cosas horribles, pero no hay nada peor que ver la pérdida de un niño pequeño y observar a sus padres de rodillas llorando y orando por su niño pequeño", dijo Champion.