Horas de lluvias y vientos intensos ocasionaron inundaciones y destrozos en los campos y ciudades. El colapso del sistema eléctrico, fallas en las de comunicaciones y el peligro de ruptura de la represa Guajataca, mantiene en vilo a los boricuas dentro y fuera de la isla. Al menos una decena de fallecidos produjo el paso de María por la isla.