Dos idiomas, grandes ventajas
Por Alejandra Lagos @AlejandraLgs
Años atrás una niña inmigrante llegó a un salón de kindergarten en la escuela St. Charles Borromeo en Brooklyn, Nueva York, sin hablar una sola palabra de inglés. A pesar de estar presente todos los días, por seis semanas la maestra la marcó ausente.
"No fue hasta que mi padre fue a la escuela para decirle a la maestra que tenía que pronunciar mi nombre bien, porque mi apellido era Guillén, y la maestra rehusaba a decirlo, porque no era un nombre americano”. La maestra había pronunciado mal su nombre, y por eso la niña nunca respondió cuando pasaban lista."En la escuela, no hablando inglés, la maestra me hizo la vida miserable".
Hoy en día esa niña tiene 70 años, y una de sus misiones es no dejar que existan niños inexistentes en las escuelas de la ciudad de Nueva York, en donde es actualmente la canciller de Educación.
"Siendo alguien que llegó aquí como inmigrante, sin hablar el idioma, es muy importante para mí asegurarme que las escuelas brinden a todos los estudiantes, incluyendo a los que llegan con tantas desventajas, oportunidades para poder tener éxito, tanto académico, como de vida", nos dijo la canciller de educación, Carmen Fariña.
Brindar oportunidades equitativas es lo que trata de hacer la escuela pública 73, localizada a tan sólo unas cuadras del Yankee Stadium en el sur del Bronx, NY, el distrito legislativo más pobre de la nación.
"En esta escuela tenemos niños que vienen de situaciones muy difíciles", nos dice la directora de la escuela pública 73, Vivian Bueno. "Alrededor del 95 por ciento de nuestros estudiantes son de bajos recursos económicos, y muchos entran a kindergarten y no están preparados para los estándares que existen ahora con el Common Core".
Además, nos dice Bueno, muchos niños vienen de familias inmigrantes, en su mayoría hispanas, y llegan sin hablar el idioma inglés. "En las escuelas estos son los alumnos que llegan con mayor desventaja. No sólo llegan sin los conocimientos básicos, sino que también llegan sin hablar el idioma".
La directora afirma que esto se debe a que muchas familias en la comunidad no cuentan con el conocimiento o herramientas para ayudar al desarrollo educativo de sus hijos antes de que entren al kindergarten. "Los niños no vienen reconociendo letras, sonidos, cosas básicas que hoy en día se espera que los niños sepan al entrar al jardín de infantes", dice.
"Estos estudiantes que llegan sin dominar el idioma necesitan mucho apoyo para no quedarse atrás, para ellos es un gran reto tener que aprender todas las bases en un idioma que desconocen", agrega Bueno.
Es por eso que cuando empezó como directora de esta escuela le pareció importante crear un programa de lenguaje dual, "así los estudiantes que llegan sin hablar inglés pueden tener la oportunidad de aprender el 50 por ciento del tiempo en español", lo cual -afirma- les da la oportunidad de asimilar mejor los conocimientos.
"Cuando comenzamos con su idioma natal estamos reforzando lo que los niños ya reconocen, el lenguaje que ya tienen de su casa".
Varios estudios han mostrado que los niños aprenden mejor si en los primeros grados empiezan asimilando las habilidades de alfabetización y lenguaje en su lengua materna, ya que crean mejores bases, y tienen más éxito al transferir esas habilidades a otro idioma. Algo que Diana Fernandez, una de las maestras de español en PS73 dice que es cierto.
"Yo tengo una alumna en especial, Ruth, ella entró aquí sin hablar una palabra de inglés. Yo me he dado cuenta de que cuando estamos haciendo historias en inglés, cuentos en inglés, ella se queda rezagada, frustrada, no participa mucho, porque no tiene mucho el vocabulario en inglés. Pero cuando hacemos la lección en español la niña florece".
La maestra Fernandez dice que en su experiencia ha visto que cuando los estudiantes aprenden en su idioma se sienten respetados y seguros de sí mismo, algo que les ayuda a avanzar más académicamente.
"Al incorporar su cultura e idioma en lo que aprenden, los estudiantes se sienten respetados, valorados, y así logran desarrollar confianza en sí mismos para lograr el éxito".
En muchos programas duales, en los primeros grados los niños aprenden hasta el 90 por ciento del contenido en su lengua materna y, de acuerdo a las investigaciones, esto puede hacer la diferencia en el futuro académico de los estudiantes. "Esto se debe s que la alfabetización, así como otras habilidades de lenguaje, se transfieren de una lengua a otra", afirma Yazmin Torres, ex-presidenta de la asociación de educación bilingüe del estado de Nueva York, quien visita diferentes escuelas en NY con regularidad para dar entrenamiento a las maestras.
Torres dice que es importante diferenciar los programas duales de los programas bilingües transicionales, en donde la meta es que los estudiantes asimilen en lenguaje inglés dejando atrás su lengua materna, y sólo sirven a los estudiantes que no hablan el inglés.
En cambio, los programas duales sirven tanto a niños que no hablan inglés, como niños cuya primera lengua es el inglés, y el objetivo es que los niños dominen los dos idiomas. "Los programas duales no sólo benefician a los estudiantes que no hablan inglés, benefician a todos los estudiantes, también a los que hablan inglés ya que tienen la oportunidad de tener una educación bilingüe, algo que es una gran ventaja.”
La meta de los programas duales es que para tercer grado los niños tengan el mismo nivel en los dos idiomas, y para el momento en que se van a secundaria ya hayan adquirido un nivel proficiente de alfabetización en los dos idiomas. "Queremos que los niños sean capaces de leer y expresarse en los dos idiomas, y que sean capaces en entender y respetar las dos culturas", dijo Torres.
Según los estudios de Collier y Thomas, los estudiantes que están aprendiendo inglés como segundo idioma tienen entre un 55 por ciento y 62 por ciento mejor desempeño académico en los programas de lenguaje dual que en los programas monolingües.
"Hoy en Europa no hay ninguna escuela que no enseñe dos o tres idiomas. Porque para poder trabajar hoy en día en la fuerza global de trabajo tienes que hablar inglés, tienes que hablar el idioma de tu país, y tienes que hablar también, a lo mejor, el idioma de tu región. Y si nosotros vamos a tener que competir en este mundo tenemos que estar preparados para esto", dijo Fariña, quien abrirá 40 programas duales nuevos en la ciudad de Nueva York en septiembre de 2015.
"Consiste de mucho trabajo empezar 40 programas duales nuevos, todos al mismo tiempo, y uno de los retos más grandes es encontrar a los maestros que puedan enseñar estos programas".
Fariña dice que a pesar de que los programas duales pueden dar grandes oportunidades a los estudiantes, si no son bien implementados pueden tener fuertes repercusiones, dejando a los estudiantes aun más rezagados. "Si el programa no es bueno, en vez de tener estudiantes bilingües, tendremos estudiantes semi-lingües, que no hablan bien ninguno de los dos idiomas", advierte la canciller.
"El éxito de los programas duales depende de tener, no sólo los recursos adecuados, sino también de la implementación adecuada de estos recursos. Ahí está el reto".
Fariña dice que la filosofía de la educación dual es desarrollar el potencial de los estudiantes utilizando su cultura y su lenguaje natal como un valor, en vez de tratarlo como una desventaja.
"Hablar el español, o cualquier otro idioma, como tu primera lengua no es una discapacidad, y es importante dejar de verlo de esa manera. Yo quiero que NY sea la primera ciudad, si pudiera ser, en este país, en el que toda la gente habla dos, o más idiomas", dice Fariña.
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Parte de este reportaje fue posible gracias al apoyo de The Equity Reporting Project, desarrollado por Renaissance Journalism, con fondos de la Fundación Ford.