Un policía perseguía a un sospechoso blanco y terminó arrestando a un joven negro

Persiguiendo a un sospechoso de raza blanca, un policía de los suburbios de Boston acabó con su rodilla sobre el cuello de un joven negro al que acababa de apuntar con su arma y que lo único que hacía era caminar de vuelta a casa.

Sucedió en febrero del año pasado. Donovan Johnson, es el nombre del joven, estaba a pocos minutos de su casa tras su jornada de trabajo cuando lo interceptó un policía con su arma en la mano y gritándole que se tirara al suelo.

Johnson, confundido, permanecía de pie cuando fue el agente quien lo lanzó al suelo. Lo puso boca abajo, su cara contra la nieve, según relata en la denuncia que presentó contra la ciudad de Arlington y tres agentes por violación de sus derechos civiles.

La demanda agrega que en un momento incluso le puso la rodilla sobre el cuello. Johnson gritó que no podía respirar, pero el agente no retiró su pierna.

Denuncia de violación de los derechos constitucionales

Los abogados de Johnson alegan que el policía violó sus derechos constitucionales al pararlo, registrarlo, esposarlo y ponerlo en la parte trasera de una patrulla antes de dejarlo ir sin cargos.

Johnson dijo en una entrevista que el incidente le provocó tal daño emocional que ha tenido problemas para gestionar su día a día, al punto de casi haber perdido su trabajo como administrador de subvenciones y ayudas en un hospital.

"Me arrestaron y registraron ilegalmente solo por el hecho de que pensó que era la persona que estaba buscando", dijo Johnson.

La jefa de la policía de Arlington, Juliann Flaherty, afirmó en un correo electrónico que la policía no podía comentar el caso porque no se le había notificado de la demanda.

Los abogados de Johnson aseguran que una investigación interna concluyó que los agentes violaron varios procedimientos del departamento. Mirian Albert, de Abogados para los Derechos Civiles, comentó que espera que el caso sirva para que haya cambios sistemáticos que busquen erradicar los prejuicios raciales en el departamento.

“Todos deberían poder sentirse seguros en sus propias comunidades. Los derechos de Johnson fueron violados muy cerca de su casa y esto es exactamente el tipo de conducta policial que alimenta la desconfianza entre las comunidades de color y las fuerzas del orden”, agregó.

La persecución de un sospechoso blanco acaba con un joven negro detenido

Inicialmente, la policía había sido llamada a un hotel de Arlington donde habían visto a un hombre que el personal del establecimiento creía había estado implicado en el robo de televisores, afirma la demanda.

El hombre, de raza blanca, era “conocido por la policía” por su “actividad criminal previa”. Cuando llegó al hotel, el oficial Steven Conroy les mostró una foto a los empleados de la recepción, quienes dijeron que creían que era la misma persona.

Los agentes subieron a la habitación para investigar, pero el sospechos había huido. Entonces empezó la persecución, siempre según la denuncia. Johnson, llegando a su casa, vio al hombre pasar corriendo junto a él poco antes de que el oficial Conroy se dirigiera a los dos gritándoles que se tiraran al suelo.

El sospechoso se puso de rodillas pero Johnson permaneció de pie. Asegura que Conroy sacó el arma y lo tiró al suelo.

Otro policía llegó en una patrulla, reconoció al sospechoso y le puso las esposas. El hombre incluso dijo que no conocía a Johnson, pero un tercer agente llegó y se abalanzó sobre él para ayudar a Conroy a someterlo.

Los abogados de Johnson dicen que los oficiales no tenían ningún motivo para pensar que su defendido estaba implicado en ningún crimen. La policía tenía una foto del sospechoso quien les dijo a los agentes que no lo conocía y “nada en la investigación hacía pensar que había más de un implicado en el caso”, señala la demanda.

La denuncia dice que Johnson fue liberado en el hotel después de que los trabajadores del lugar dijeran que nunca lo habían visto.