En Estados Unidos, los ACV le quitan la vida a
133,000 personas por año. Afecta más a los hispanos que a los blancos: es la quinta causa en general, pero la
cuarta para este grupo de la población, y la tercera para los afroamericanos. Crédito: Philippe Huguen/AFP/Getty Images
Cada cuarenta segundos una persona en Estados Unidos sufre un ACV y cada cuatro minutos alguien morirá por uno, indica la
National Stroke Association. Crédito: Joe Raedle/Getty Images
87% de los accidentes cerebrovasculares son isquémicos y 13% hemorrágicos, pero estos últimos son responsables del 30% de las muertes por ACV. Crédito: Khalil Hamra/AP
Con la edad, aumenta la posibilidad de sufrir un ACV isquémico transitorio (un ‘mini’ ACV).
40% de quienes experimentan uno, tendrán un ACV completo. Crédito: Charles Dharapak/AP
Dos millones de células cerebrales mueren cada minuto durante un ACV, por eso la detección y atención temprana es importante para salvar la vida y disminuir el grado de discapacidad. Crédito: PRNewsFoto/Neurography Institute via AP
La
American Stroke Association explica que para detectar las señales de un ACV se usa la
prueba FAST. 1.
Face: vea si la persona tiene un lado de la cara caído. 2-
Arms (brazos): pídale que levante ambos brazos y note si alguno se desvía hacia abajo. 3-
Speech (habla): diga al individuo que repita una oración sencilla y note si suena extraño.
Time (tiempo): si observa alguno de estos síntomas llame de inmediato al 911. Crédito: American Heart Association
Entre las complicaciones de un ataque cerebral que enumera la American Stroke Association están: inflamación del cerebro, neumonía, infección del tracto urinario, convulsiones, depresión clínica, úlceras, contractura de las extremidades, trombosis venosa profunda (formación de coágulos en la sangre en las venas de las piernas) y dolor de hombro (producto de la debilidad o parálisis). Crédito: Sean Gallup/Getty Images