El 11 de enero, el cuerpo de un bebé de seis días de nacido fue encontrado por un recluso en un contenedor de basura del Centro de Reinserción Social (CERESO) de San Miguel en Puebla, México. Según las autoridades, el menor tenía una incisión en el vientre que, de acuerdo con organizaciones civiles, podría indicar que fue usado para ingresar drogas al penal. Más noticias
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