Donald Trump anunció este jueves la muerte de Sarah Beckstrom, una de los dos guardias nacionales que fueron baleados un día antes en Washington DC. La especialista, de 20 años, falleció a causa de las heridas sufridas en el ataque.
Trump anuncia la muerte de Sarah Beckstrom, una de los guardias nacionales baleados en Washington DC
El presidente confirmó la muerte de la especialista de 20 años tras el tiroteo perpetrado el miércoles por un individuo, que enfrenta cargos de agresión con intención de matar portando armas y posesión de arma de fuego durante un delito violento.

"Desafortunadamente, debo decirles que hace segundos escuché que Sarah Beckstrom, de West Virginia, una joven altamente respetada y una persona magnífica, que inició su servicio en junio de 2023, acaba de morir, no está más con nosotros", dijo el presidente en una declaración desde Florida.
El sargento Andrew Wolfe, de 24 años, continúa por su parte en estado "crítico" en el hospital.
"Habrá justicia para Sarah. Sigan orando por Andrew. Gracias, presidente Trump: la pena de muerte ha vuelto", escribió por su parte la fiscal general Pam Bondi en redes sociales.
El sospechoso de haber disparado contra los dos miembros de la Guardia Nacional a unas cuadras de la Casa Blanca, identificado como Rahmanullah Lakanwal, recorrió el país en auto para emboscar a sus víctimas, dijeron las autoridades.
El ataque fue perpetrado con un revólver Smith & Wesson calibre .357.
El hombre enfrenta cargos de agresión con intención de matar portando armas y posesión de arma de fuego durante un delito violento. Jeanine Pirro, fiscal federal para el Distrito de Columbia, afirmó que es prematuro determinar los motivos del sospechoso.
Los cargos contra el sospechoso podrían ser elevados, dijo Pirro. “Rezamos para que sobrevivan y que el cargo más grave no tenga que ser asesinato en primer grado. Pero no se equivoquen, si no lo hacen, ese será el cargo”, agregó.
El ataque ocurrió en un momento en que la presencia de tropas en la capital de la nación y otras ciudades de todo el país se ha convertido en un asunto de debate político.
Un ataque que agrava la tensión por el despliegue de tropas en DC
El inusual tiroteo de miembros de la Guardia Nacional en suelo estadounidense, el día antes del festivo de Acción de Gracias, ocurre en medio de peleas judiciales y un debate más amplio sobre el uso de las fuerzas por parte de la administración de Donald Trump para combatir lo que los funcionarios describen como un problema de delincuencia fuera de control.
El gobierno de Trump ordenó rápidamente el envío de otros 500 miembros de la Guardia Nacional a Washington DC.
El sospechoso está detenido y también recibió un disparo que le causó heridas que no se cree que pongan en peligro su vida, según un funcionario policial que no estaba autorizado a discutir el asunto públicamente y habló con la agencia AP bajo condición de anonimato.
El director del FBI, Kash Patel, afirmó que el tiroteo se investiga como un acto de terrorismo. Los agentes han emitido varias órdenes de registro, y Patel describió la investigación como una "de costa a costa".
Los miembros de la Guardia Nacional baleados habían prestado juramento menos de 24 horas antes de ser atacados y Pirro dijo que están "en contacto constante con sus familias y les hemos proporcionado todos los recursos necesarios durante este momento difícil".
La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, interpretó el tiroteo como un ataque directo al propio Estados Unidos, más que específicamente a las políticas de Trump. “Alguien cruzó el país en auto y llegó a Washington DC para atacar a Estados Unidos”, dijo Bower. “Se le aplicará todo el rigor de la ley”.
El sospechoso trabajó con la CIA durante la guerra de Afganistán
El sospechoso, de 29 años y ciudadano afgano, ingresó a Estados Unidos en 2021 a través de la Operación Aliados Bienvenida, un programa de la administración de Joe Biden que evacuó y reasentó a decenas de miles de afganos después de la retirada estadounidense del país, dijeron las autoridades.
La iniciativa trajo a aproximadamente 76,000 personas a Estados Unidos, muchas de las cuales habían trabajado junto a tropas y diplomáticos estadounidenses como intérpretes y traductores.
Desde entonces, ha sido objeto de un intenso escrutinio por parte de Trump y sus aliados, congresistas republicanos y algunos organismos de control del gobierno debido a las deficiencias en el proceso de selección y la rapidez de las admisiones. Esto pese a que sus defensores afirman que ofreció un salvavidas a las personas en riesgo de represalias de los talibanes.
El sospechoso ha estado viviendo en Bellingham, Washington, unas 79 millas (127 kilómetros) al norte de Seattle, con su esposa y cinco hijos, dijo su excasera, Kristina Widman.
Antes de su llegada a Estados Unidos en 2021, el sospechoso trabajó con el gobierno estadounidense, incluida la CIA, "como miembro de una fuerza aliada en Kandahar", declaró en un comunicado John Ratcliffe, director de la agencia.
No especificó qué labor desempeñaba Lakanwal, pero afirmó que la relación "terminó poco después de la caótica evacuación" de militares estadounidenses de Afganistán.
Kandahar, en el sur de Afganistán, se encuentra en el corazón del Talibán. Fue escenario de intensos combates entre los talibanes y las fuerzas de la OTAN tras la invasión liderada por Estados Unidos en 2001, tras los atentados de Al Qaeda del 11 de septiembre. La CIA dependía del personal afgano para la traducción, la administración y el combate en primera línea con sus propios oficiales paramilitares durante la guerra.
El miércoles por la noche, en un mensaje de video publicado en las redes sociales, Trump pidió una nueva investigación de todos los refugiados afganos que ingresaron bajo la administración de Biden. "Si no pueden amar a nuestro país, no los queremos", dijo, y agregó que el tiroteo fue "un crimen contra toda nuestra nación".
Jeffery Carroll, subjefe ejecutivo de la policía de Washington DC, declaró el miércoles que los investigadores desconocían el motivo del ataque. Carroll indicó que el agresor "apareció en la esquina" e inmediatamente comenzó a disparar contra los soldados, citando un video revisado por los investigadores.
Cómo fue la emboscada
El tiroteo ocurrió aproximadamente dos cuadras al noroeste de la Casa Blanca, cerca de una estación de metro. Al oír disparos, otros soldados en la zona corrieron hacia el pistolero y lo sujetaron tras recibir el disparo, dijo Carroll.
"Parece ser un hombre armado solitario que levantó un arma de fuego y tendió una emboscada a estos miembros de la Guardia Nacional", dijo Carroll, y agregó que no estaba claro si uno de los miembros de la Guardia Nacional o un agente del orden público disparó al sospechoso.
"En este momento, no tenemos otros sospechosos", dijo Carroll en una conferencia de prensa.
Al menos uno de los miembros de la Guardia Nacional intercambió disparos con el atacante, dijo otro funcionario policial que no estaba autorizado a discutir el asunto públicamente y habló bajo condición de anonimato.
Un video en las redes sociales mostró a los socorristas realizando maniobras a uno de los soldados y tratando al otro en una acera cubierta de vidrios rotos.
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