Dos efectivos de la Guardia Nacional fueron baleados este miércoles cerca de la Casa Blanca y se encuentran en estado crítico, según informaron la alcaldesa de Washington DC, Muriel Bowser, y el director del FBI, Kash Patel.
Dos efectivos de la Guardia Nacional en estado crítico tras tiroteo en DC. El sospechoso es un hombre afgano
Ambos fueron baleados en un "ataque dirigido" por un sospechoso que está bajo custodia y resultó "severamente herido". Trump ordenó el despliegue de 500 miembros adicionales de la Guardia Nacional a Washington.

El jefe de operaciones de la policía de Washington DC, Jeffery Carroll, dijo que los guardias fueron "emboscados" y atacados por un sospechoso que se les acercó y disparó desde una esquina.
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De acuerdo con el oficial, había otros guardias nacionales cerca y lograron intervenir y detenerlo.
No están claras las razones detrás del tiroteo, aunque Bowser informó que se trató de un "ataque dirigido".
No se conoce el tipo de armas que utilizó el sospechoso del ataque a los guardias, dijo Carroll. La identidad del atacante no fue divulgada y la policía no cree que haya otros sujetos implicados.
En un mensaje a la nación en la noche del miércoles, el presidente Donald Trump calificó lo sucedido como un "acto de terrorismo" y confirmó que el sospechoso era un hombre de nacionalidad afgana que entró a EEUU en 2021.
Trump usó el discurso para responsabilizar de la tragedia al gobierno de Joe Biden, e incluso pidió volver a examinar a todos los inmigrantes afganos que ingresaron a EEUU durante el mandato del anterior presidente.
El Departamento de Seguridad Nacional lo identificó más tarde como Rahmanullah Lakanwal. Según reportes de varios medios, el sospechoso tiene 29 años y vivía en el estado de Washington.
Poco después del discurso de Trump, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) anunció que el procesamiento de todos los casos de inmigración relacionados con inmigrantes afganos quedaba detenido "indefinidamente".
Dudas sobre el estado de los efectivos heridos
Tras el tiroteo, el gobierno envió rápidamente 500 efectivos adicionales de la Guardia Nacional a Washington, según anunció el secretario de Defensa Pete Hegseth, quien calificó el suceso como un "acto cobarde".
Sobre los hechos, Carroll explicó que aproximadamente a las 2:15 pm de esta tarde (hora local), miembros de la Guardia Nacional patrullaban "con alta visibilidad" en el área de la calle 17 con calle I Noroeste de Washington DC, cuando un sospechoso cruzó la esquina y empuñó un arma de fuego que "descargó sobre los miembros de la Guardia Nacional".
Indicó que otros efectivos en el área pudieron someter al sujeto y ponerlo bajo custodia. Las autoridades están investigando quién disparó al sospechoso durante el ataque.
La situación de los guardias era poco clara luego de que el gobernador de West Virginia, Patrick Morrisey, los llegara a dar por muertos poco después del tiroteo.
"Ahora estamos recibiendo informes contradictorios sobre la condición de nuestros dos miembros de la Guardia y proporcionaremos actualizaciones adicionales una vez que recibamos información más completa", se retractó después.
Poco antes, la secretaria de Seguridad Nacional Kristi Noem había confirmado el tiroteo en sus redes sociales.
"Por favor, únanse a mí para orar por los dos guardias nacionales que fueron baleados hace unos momentos en Washington DC", escribió.
Trump, por su parte, dijo antes que tanto los guardias como el atacante estaban en estado crítico.
"El animal que disparó a los dos guardias nacionales —ambos gravemente heridos e ingresados en dos hospitales diferentes— también está gravemente herido", dijo el presidente.
Y advirtió que "independientemente" de su situación, el responsable "pagará un precio muy alto".
En la noche el gobernador Morrisey publicó un nuevo mensaje en sus redes sociales, calificando lo sucedido como "un acto de violencia indescriptible", pero sin ofrecer información sobre el estado de salud de los guardias heridos.
La policía de Washington DC confirmó que el tiroteo ocurrió a poca distancia de la Casa Blanca, y que había "un sospechoso en custodia".
En la zona, que fue acordonada y cerrada con cinta policial, se presentaron agentes del Servicio Secreto, de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, el FBI y la policía local.
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