Llamada al 911 alertó a la policía sobre los tres hermanos apuñalados

Una llamada al 911 alertó a la policía sobre la muerte de los tres hermanos apuñalados al sur de los Ángeles.

De acuerdo con el periódico Los Ángeles Times, John Sorrentino iba caminó a su trabajo cuando vio una camioneta SUV color plata estacionada fuera de una bódega de muebles. Se acercó al vehículo y vio a un hombre sentado en el asiento de conductor con sangre en su cara y el cuerpo de un niño desplomado en el asiento trasero con los ojos parcialmente abiertos.

"El pequeño estaba mirando hacia fuera, casi como si me estuviera mirando a los ojos", dijo Sorrentino al periódico, fue  entonces que notó a dos víctimas más y volvió corriendo al almacén en estadio pánico y llamó al 911. 

Luto en el sur de Los Angeles por la muerte de los hermanitos Fuentes

Los oficiales de la policía llegaron al área cerca de la primaria Dolores Huerta a las 6:49 de la mañana y encontraron a los tres niños, Luis, Juan y Alexander apuñalados y al padre de los menores, identificado como Luis Fuentes, quien fue transportado al Hospital del Condado de Los Ángeles.

Autoridades confirmaron que los tres menores—entre las edades de 8 y 12 años de edad—perecieron en la escena.

Mediante avanzó la investigación se dio a conocer que el progenitor de los niños fallecidos también era el principal sospechoso del crimen.

Aunque la policía no ha especificado el móvil del mortal ataque, se sospecha que problemas maritales entre el padre y la madrastra de las víctimas pudo haber ocasionado la tragedia.

Detectives indicaron que la madre biológica de los menores había fallecido hace algunos años y el padre, junto a su nueva pareja sentimental, estaba a cargo de los tres hermanos.

La madrastra de las víctimas no ha sido identificada, pero agentes del orden confirmaron que la mujer está colaborando con la investigación.

Entre tanto, el padre y principal sospechoso, permanece hospitalizado bajo condición estable.