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“Quieren que uno sea siempre libre para usar el auto, pero también dijeron eso con el tabaco"

La nueva alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, participa en la COP21 en una reunión de cerca de 600 ciudades para luchar contra el cambio climático.
3 Dic 2015 – 03:19 PM EST
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Por Clemente Álvarez: @clementealvarez

Cerca de 1,000 ciudades del mundo se reúnen este viernes en París en el marco de la Cumbre del Clima (COP21). Es una de las cartas que todavía le quedan a Naciones Unidas para seguir reduciendo emisiones más allá de los compromisos de los países, implicar en la lucha contra el cambio climático a otros actores como empresas y a urbes. Entre los asistentes, estará Manuela Carmena, la nueva alcaldesa de Madrid, a la que entrevistamos en un sencillo hotel de la capital francesa. Esta antigua jueza que llegó el Ayuntamiento hace casi seis meses dentro de una coalición de izquierdas, está comprobando como no siempre es fácil convencer a los ciudadanos que cambien sus hábitos para conseguir urbes más verdes.

-Pregunta: No ha gustado a los madrileños que no les deje usar sus autos cuando hay contaminación. ¿No es así?

-Respuesta: Prohibimos circular en el centro de la ciudad y aparcar en ninguna parte de Madrid al activarse un protocolo por los altos niveles de contaminación. Tuvimos críticas por la falta de comunicación, porque nos dijeron que lo debíamos haber explicado mucho antes. Y yo creo que en eso tenían razón, estamos haciendo cosas para mejorarla. Pero también ha habido un gran cumplimiento de las normas. Y ha habido menos protestas de las que esperábamos. 

-P: ¿Cuesta mucho conseguir que los ciudadanos dejen los autos?

-R: Cuesta, sí. Pero también hay bastante aceptación de que no nos queda más remedio. Yo donde veo más resistencia es en sectores de partidos muy conservadores, que creen que por encima de todo está la libertad. Quieren que uno sea siempre libre para usar el automóvil cuando quiera, pero también dijeron eso con el tabaco y con poder conducir habiendo bebido. Son actitudes que por la poca solidaridad que representan no son muy generales y van decreciendo. 


-P: ¿Se puede entonces convencer a la gente de que cambien sus hábitos para conseguir ciudades más verdes?

-R: Fíjate como se ha cambiado el hábito de fumar. Ha pasado de ser una actitud absolutamente normalizada a estar mal visto.


-P: ¿Por qué son importantes las ciudades para luchar contra el cambio climático?

-R: Las ciudades tienen competencias muy directas sobre elementos determinantes para el cambio climático: los transportes dependen de los gobiernos locales, las viviendas y el urbanismo depende de los gobiernos locales, los residuos urbanos dependen de los gobiernos locales. 


-P: Cuando se convirtió en alcaldesa sorprendió que siguiese usando el metro. ¿Continúa yendo a trabajar en transporte colectivo?

-R: Sí, en metro o a veces también en autobús. Tardo 45 minutos desde mi casa al Ayuntamiento. Luego durante el día, voy a los sitios andando si están cercan. Y otras veces en autobús o Metro. O si tenemos que ir a sitios lejos, pues utilizo un vehículo del Ayuntamiento, cualquiera, pero no uno oficial. 


-P: ¿Qué le dice la gente?

-R: La gente es muy agradable. A veces no dicen nada, solo una sonrisa de complicidad. Otras me miran y cuando se levantan para irse me dicen ‘Buenos días, alcaldesa’. Los primeros días causaba más sorpresa y algunos me dijeron cosas muy bonitas, como: ‘esto está cambiando’, ‘qué alegría ver a un político que es como uno de nosotros’…


-P. ¿Es raro que los políticos den ejemplo?

-R. Yo no me he encontrado a ninguno en el metro. 


-P. ¿Por qué lo hace?

-R. A mi me parece natural. Me encanta estar con la gente. No lo hago forzada, me gusta mucho el metro. En Madrid es un transporte muy rápido y muy radial, que te lleva a muchísimos sitios. Y puedo leer. O si no leo, me gusta ir mirando a la gente. Soy una vecina más.


-P. ¿Cuál debe ser el objetivo de las ciudades para luchar contra el cambio climático?

-R. En el año 2050 habría que conseguir que el 100% de la energía utilizada por las ciudades fuera renovable. Nosotros, en Madrid, hemos considerado que podemos reducir de un 35 a un 40 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero, en menos de 4 años. 


-P. ¿Qué acciones está realizando Madrid para conseguir eso?

-R. Estamos tomando medidas para rehabilitar barrios desde la perspectiva del ahorro energético, instalar energías renovables o lograr un mayor aprovechamiento de la parte orgánica de las basuras, aunque ya se hace biogás con ella. En relación con el transporte, hemos montado una estación de emisión cero para la recarga eléctrica de grandes autobuses y camiones de reparto. También hemos puesto autos eléctricos para compartir y el Gobierno anterior puso un sistema de bicicletas eléctricas.


-P. Llamó también la atención que cuando Madrid puso en marcha su sistema público de bicicletas estas fueran eléctricas. Tengo entendido que la empresa encargada pierde 300.000 euros al mes y está ahora al borde de la quiebra. ¿Cómo va a solucionarlo?

-R. Estamos viéndolo. Una posibilidad es rescatarla por medio de la propia empresa municipal de autobuses, pero también me gustaría reunir a las compañías de la industria de las bicicletas de Madrid para ver qué nos pueden ofrecer.  Hay que contar también con las ideas de otros. No hay que pensar tampoco todo desde el Ayuntamiento, yo creo mucho en la colaboración  público-privada. 


-P. ¿Que destacaría de otras ciudades en este ámbito?

-R. Hay otras ciudades que no solo están actuando contra el cambio climático, sino que están generando industrias ejemplares para las demás. 

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