Solo te acuerdas de ellos
cuando hay lluvia o nieve, ya que pueden pasar meses sin utilizarse. Si consideramos que 90% de las decisiones en la conducción se toman con base en señales audiovisuales, es grave que sea una de las partes del auto más olvidadas. Así es, nos referimos a los limpiaparabrisas.
Muchos factores en el ambiente los afectan. Por ejemplo,
el frío los agrieta y divide las hojas de goma, mientras que las altas temperaturas debilitan su integridad. Incluso elementos como la savia de los árboles deterioran su estado. Por esa razón debes verificar su estado con frecuencia y mantener una limpieza adecuada en las escobillas (gomas) y brazos para garantizar su buen funcionamiento.
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Como regla general, el lavado y secado de los limpiaparabrisas
debe realizarse con agua, un limpiador de vidrios y un paño limpio. Evita utilizar cepillos de cerdas gruesas o metálicas.
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Cuando los limpies,
toca todo el borde de las gomas con tus dedos, recórrelo y así detectarás una fisura o cualquier daño. Si encuentras algún daño será momento de sustituirlas.
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El depósito de líquido limpiaparabrisas debe tener la mezcla adecuada de acuerdo al clima. Por ejemplo, en caso de frío extremo se recomienda
utilizar fórmulaciones que eviten el congelamiento del líquido.
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Cuando las temperaturas lleguen
al grado de congelación y el auto esté estacionado, es recomendable separar los brazos del limpiaparabrisas del cristal, así evitarás que se peguen. Si no lo hiciste, retira poco a poco el hielo apoyado con un cepillo o espátula de plástico,
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Por ningún motivo dejes que los brazos de los limpiaparabrisas
golpeen el cristal ya que podría romperse.
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Tampoco utilices el limpiaparabrisas para eliminar el hielo del cristal,
puedes dañar la hoja, el brazo e incluso dañar el mecanismo que los hace funcionar.
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La sustitución de las gomas se realiza cuando la limpieza no es pareja en la superficie del cristal (deja marcas o rayones).
Si escuchas un molesto sonido cada que la goma pasa por el parabrisas o si están gastadas o partidas.
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Por lo regular las gomas de caucho se deben de cambiar cada seis meses,
dependerá del clima al que estén expuestas y su condición física. Considera que ahora hay gomas de silicón que tiene más tiempo de vida.
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Cuando sea tiempo de remplazarlas,
tendrás que guiarte por la marca y el modelo, así como cualquier otra indicación del fabricante. Puedes sustituir el brazo completo o la goma, dependerá de su estado. Considera que si el brazo presenta signos de corrosión tendrás que cambiarlo por completo.
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Si tienes
limpiaparabrisas trasero también debes de cambiarlo. No lo olvides.
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Para climas fríos puedes invertir en
limpiadores con un caucho especial y resistente a la intemperie. Además de que realizan una labor de limpieza más pareja, tienen una vida útil más larga.
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También puedes encontrar limpiadores
con teflón que evitan que las gomas se adhieran al parabrisas. Incluso hay algunos que dejan una capa en el cristal que repele el agua.