Varias condiciones físicas, común más no exclusivamente asociadas con la tercera edad, hacen que la conducción de un vehículo sea tan peligrosa como conducir bajo la influencia del alcohol y otras drogas. Estas condiciones pueden restringir el movimiento, limitar la visión y afectar el pensamiento de los conductores. Según la Administración Nacional de Seguridad Vial (
NTHSA por sus siglas en inglés) las siguientes son las condiciones que hay que vigilar muy de cerca. Quienes crean sufrir de una o más de estas condiciones, o conocen a alguien cuyas habilidades detrás del volante están impedidas por alguna de ellas, deberán evaluar la progresión de la misma, el grado en que dificulta el manejo, así como las opciones que tienen para mejorar, o si llegó la hora de entregar las llaves del vehículo.