Suena atractivo poder hacerte de un auto a partir de un bajo precio. Lo que no es bueno es que ignores todo lo que hay detrás de esta venta y las consecuencias negativas que puede atraerte. Hay más desventajas que beneficios al comprar un auto siniestrado (chocado, inundado) y aquí te las decimos.
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Si bien puedes comprar un coche dañado con un particular (que a su vez lo adquirió a una compañía de seguros), son las aseguradoras quienes venden estos vehículos, los cuales proceden de accidentes de tránsito o catástrofes naturales. Ya pasaron por una revisión previa de los ajustadores y fueron considerados pérdida total.
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Pese a ser considerados pérdida total, existen compañías como
Copart e
Insurance Auto Auctions, especializadas en vender esos autos. Son casas de subastas que reciben ofertas de muchos estados (y hasta países), por parte de deshuesadores locales, dueños de lotes de autos usados, recicladores de metal, e incluso particulares que pagan una cuota de membresía y después los revenden.
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Adquirir un auto dañado a través de un particular o directamente en una subasta, significa comprar un auto a menor precio, pero no será la única inversión que tendrás que hacer, pues en la mayoría de los casos tendrás que reparar fallas mecánicas en el corto y largo plazo.
Podrás adquirir el modelo de tus sueños, ya que puedes encontrar desde carros deportivos, SUV’s de lujo, motos y en algunos lugares hasta camiones, pero al paso del tiempo el precio puede ser muy alto.
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En caso de que compres un auto siniestrado pero ya reparado, no sabrás cómo fue reparado ni cuáles fueron las causas que lo llevaron ahí. En el caso de los autos inundados, algunas leyes estatales obligan que los coches que hayan sufrido daños por inundación sean marcados como tal, pero también existen formas prácticas de identificar un auto con esas características:
Cómo identificar un auto inundado.
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Una forma adecuada de investigar cuál fue el daño que tuvo el auto es ingresar el número de identificación del vehículo (VIN) en la página de internet de la Oficina Nacional de Crímenes de Seguros (NCIB, por sus siglas en inglés). Ahí podrás enterarte del motivo por el cual es un auto siniestrado.
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No es ilegal vender coches que hayan sufrido algún choque o inundación, lo que es un delito es repararlo para venderlo sin avisar al comprador de este hecho. Esto es algo que puede suceder cuando compras un auto reparado a través de un particular, por eso si tienes alguna duda acude a la Oficina Nacional de Crímenes de Seguros.
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En caso de que hayas comprado el coche en subasta, tendrás que asumir gastos de transportación (en caso de que no esté en tu estado), entre otros gastos como el del agente que fungió de intermediario y esto aumentará el precio final de la unidad (y no resultar tan barata como creías).
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El punto más importante es la seguridad. Sistemas básicos como frenos, bolsas de aire, cinturones de seguridad, pueden ya no funcionar de la manera adecuada ni responder ante alguna emergencia. Recuerda que muchos autos siniestrados son sometidos a reparaciones menores, que les permiten movilizarse para su venta, pero en realidad tienen muchos problemas mecánicos y de seguridad, y son vendidos por gente sin escrúpulos que no te advertirán esto.
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Si tienes cualquier duda y la venta se hace física, es decir, que puedas asistir a la subasta o conocer el vehículo cuando el trato es con un particular, lleva un mecánico de confianza que pueda revisar la unidad. No olvides que los autos dañados que son reparados tendrán que ser siempre inspeccionados en el futuro y cuando quieras revenderlo será más complicado, pues su valor se reduce aún más.
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El desenlace ideal de un auto dañado o siniestrado es vender sus partes (las que sirvan) en el mercado alterno de refacciones y después someterlo a trituración para el reciclaje de aquellos materiales adecuados para este fin.