Europa sigue sin saber si el módulo de aterrizaje de ExoMars ‘sobrevivió’ al entrar en Marte

El módulo pudo haber explotado antes de tocar el suelo del planeta rojo, aunque también puede haberse posado pero no haber conseguido enviar informaciones.

La nave con forma de disco está probando tecnologías para un vehículo explorador que está previsto que llegue en 2020.
La nave con forma de disco está probando tecnologías para un vehículo explorador que está previsto que llegue en 2020.
Imagen ESA

Después de horas de angustia ante el silencio del módulo europeo Schiaparelli, la Agencia Espacial Europea (ESA) reconoció este jueves que todavía no sabe si el aparato ‘sobrevivió’ a la maniobra de entrada al Planeta Rojo.

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Schiaparelli realizó este miércoles una maniobra muy compleja y peligrosa para ingresar a la atmósfera marciana a una velocidad de más de 13,000 millas por hora y posarse sobre su superficie, en el primer intento europeo de aterrizar un vehículo en Marte desde el fracaso hace una década del 'Beagle 2', que desapareció durante el aterrizaje en 2005 y fue declarado perdido meses más tarde.

En el cuartel general de la ESA siguen tratan de averiguar qué pasó con Schiaparelli.
En el cuartel general de la ESA siguen tratan de averiguar qué pasó con Schiaparelli.
Imagen Kai Pfaffenbach / Reuters

La nave utilizó paracaídas y propulsores para frenar y disminuir la velocidad anntes tocar superficie en una gran llanura llamada Meridiani Planum, que se ubica 2 grados al sur del ecuador de Marte.

Pero todavía no se saben si ese aterrizaje se llegó a realizar con éxito o no.

"No estamos en condiciones de determinar las condiciones dinámicas en las que el módulo de aterrizaje tocó el suelo", reconoció este jueves en rueda de prensa el director de las misiones solares y planetarias de la ESA, Andrea Accomazzo.

Accomazzo señaló que necesitan un análisis más exhaustivo de los datos que recibieron durante la entrada a Marte de Schiaparrelli para "saber si sobrevivió estructuralmente o no".

A la espera

Los científicos siguen pues a la espera de actualizaciones sobre el estado de la nave con forma de disco, que está probando tecnologías para un vehículo explorador que está previsto que llegue en 2020.

"Puede haber muchas, muchas razones para su silencio", dijo Paolo Ferri, jefe de la división de operaciones de la ESA a la agencia AFP.

El módulo pudo haber explotado antes de tocar el suelo marciano, aunque también puede haberse posado pero no haber conseguido enviar informaciones.

Así es el descenso previsto para esta nave en Marte.
Así es el descenso previsto para esta nave en Marte.
Imagen ESA

Al parecer, según el análisis de los datos preliniminares pudo haber un error en algún momento del despliegue del paracaídas, 50 segundos antes de que tocara suelo.

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"Todo fue nominal (normal) hasta la última parte", explicó el director de las misiones solares y planetarias de la ESA.

Estaba previsto que cuando el módulo, de unos 6 pies de diámetro y 1,272 libras de peso, estuviera en la superficie marciana tomara imágenes del Planeta Rojo y realizara mediciones sobre la superficie. Lleva a bordo una estación meteorológica para registrar datos por alrededor de una semana o hasta que se quede sin batería.

Los científicos esperan poder ver físicamente el aparato en las imágenes facilitadas por alguno de los orbitadores que giran alrededor del planeta aunque creen que llevará un tiempo por el pequeño tamaño del vehículo, visto desde arriba.

Compañero de misión

Schiaparelli no está sola en esta misión, cuenta con el orbitador Orbitador Trace Gas (OTC) girará en torno al planeta para analizar el metano -creado por actividad biológica o geológica- así como otros gases, que fue puesto en órbita con éxito.

Imagen ESA

Ambos son parte de la misión ExoMars lanzada el pasado mes de marzo y organizada por la Agencia Espacial Europea (ESA) y Roscosmos, su homóloga japonesa.

Juntos pretenden ser los nuevos 'ojos y nariz' humanos en su superficie y atmósfera marciana con el objetivo buscar signos de vida en ese planeta.

Pese al traspiés con el módulo, el director general de la ESA, Jan Woerner, celebró la puesta en órbita del orbitador y destacó que está listo para realizar las actividades científicas y enviar los datos necesario para poder completar la misión en 2020.

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