El presidente peruano Martín Vizcarra disolvió este lunes el Congreso y convocó elecciones legislativas para el próximo 26 de enero, desatando una fuerte crisis política. La mayoría fujimorista en el Legislativo, junto con otras fuerzas menores juramentaron a la vicepresidenta como presidenta interina, mientras en las calles de varias ciudades festejaron la decisión del mandatario.