Los ecuatorianos acudieron este domingo a las urnas para elegir un nuevo mandatario entre dos candidatos: un socialista y un exbanquero que prometió cambiar el país que deja Correa. Las últimas encuestas de cara al balotaje mostraban una diferencia mínima entre ambos, que iban desde seis puntos a favor del aspirante oficialista Lenin Moreno hasta el empate técnico. Los primeros resultados confirman esa ventaja mientras el opositor Guillermo Lasso clama fraude.