Más de 200 ataques contra periodistas han sido documentados durante el conflicto entre opositores, fuerzas de seguridad y grupos civiles armados afines al gobierno, que en dos meses ha dejado medio centenar de muertos. Policías han disparado bombas lacrimógenas directamente al cuerpo de los reporteros y se han denunciado golpizas y robos de equipos. También se han reportado agresiones a miembros de la prensa por parte de manifestantes.