En fotos: La mayor represa de Venezuela puede dejar sin luz a buena parte del país por la mala gestión gubernamental
Las fuertes lluvias que caen en el país desde junio y la inexperiencia de quienes gestionan esta presa la llevaron al colapso. Ahora, los poblados aledaños están inundados y el país corre el riesgo de quedar a oscuras, pues esta central hidroeléctrica genera 70% de la energía que se distribuye a toda Venezuela.
La Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, conocida como Guri, es la mayor represa de Venezuela. Se encuentra en el sureño estado Bolívar, en el río Caroní y a 62 millas del río Orinoco. Recién en junio, cuando comenzaron las lluvias, se desbordó y dejó fuertes inundaciones en distintos poblados cercanos.
Cuenta de Twitter del diputado Americo De Grazia
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El ex viceministro de electricidad del fallecido presidente Hugo Chávez, Víctor Poleo, asegura que el desbordamiento se produjo no solo por las lluvias, sino por el desconocimiento de los protocolos básicos de mantenimiento y contingencia de quienes gestionan la presa: los dos últimos han sido militares.
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El volumen de agua que salió de la represa y que se mira en la imagen no es el normal. El diputado por el estado Bolívar, Americo De Grazia, denunció que cuando comenzaron las lluvias y el nivel del río aumentó, las compuestas no fueron abiertas siguiendo los protocolos. "No abrir las compuestas en el momento indicado: esa es la razón de la catástrofe", escribió en su cuenta de Twitter.
Cuenta de Twitter del diputado Americo De Grazia
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Distintos poblados cercanos a la presa quedaron bajo el agua y las lluvias continúan.
Cuenta de Twitter del diputado Americo De Grazia
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Una de las ciudades más afectadas es la industrial Puerto Ordaz, donde se encuentra la presa. En la imagen, uno de los estadios de béisbol que fueron construidos por el gobierno chavista.
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Para ayudar a los poblados que quedaron inundados, los diputados estatales iniciaron una campaña que les permita recaudar ropa, agua potable, alimentos y medicinas. Aseguran que más de 3,000 familias indígenas han sido afectadas por la crecida de ríos y que más de 600 familias perdieron sus viviendas.
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