El ultraderechista Javier Milei ganó este domingo las elecciones presidenciales de Argentina, con propuestas radicales para atajar una inflación de tres dígitos en la tercera economía de América Latina.
El ultraderechista Javier Milei gana la presidencia de Argentina tras un polarizado balotaje
Javier Milei y Sergio Massa ofrecieron salidas antagónicas a una sociedad argentina con una inflación anualizada de 143% y una pobreza que golpea a 40% de la población.
Con más del 90% de mesas escrutadas, Milei amasaba el 56% de los votos frente al 44% del ministro de Economía, el peronista Sergio Massa que admitió su derrota incluso antes de la difusión de resultados oficiales.
En sus primeras palabras tras confirmarse su triunfo electoral, Milei dijo: "El modelo de la decadencia ha llegado a su fin. No hay vuelta atrás. Basta del modelo empobrecedor de la casta, hoy abrazamos la libertad para volver a ser una potencia mundial".
"No hay lugar para gradualismo, no hay lugar para tibiezas ni para medias tintas", afirmó. "Tenemos problemas monumentales: la inflación, el estancamiento, la falta de empleo genuino, la inseguridad, la pobreza y la indigencia. Problemas que solo tienen solución si volvemos a abrazar las ideas de la libertad".
"Todos los que quieran sumarse a la nueva Argentina serán bienvenidos. No importa de dónde vengan, no importa qué hicieron antes, no importan las diferencias", aseveró Milei.
Por su parte, el candidato oficialista reconoció temprano su derrota, al señalar que su contendor “es el presidente que los argentinos eligieron (...) Desde mañana la responsabilidad de dar certezas es de Milei".
“Hubo dos proyectos de país. La jornada de hoy ratifica que la Argentina tiene un sistema democrático transparente y sólido, que respeta siempre los resultados”, dijo Massa citado por el diario local La Nación.
Seguidores de Milei celebran su triunfo en las calles
Argentina tuvo este domingo una jornada electoral que mantuvo a los argentinos oscilando hasta el último minuto entre la polarización y el desencanto para elegir a su nuevo presidente. Milei y Massa ofrecieron salidas antagónicas a una sociedad argentina con una inflación anualizada de 143% y una pobreza que golpea a 40% de la población.
Mientras Milei propuso medidas drásticas como la eliminación del Banco Central y la dolarización para terminar con la emisión monetaria y la inflación, Massa defendió un Estado "fuerte y protector" y proyecta un esquema gradualista para enderezar las cuentas.
"¡Libertad! ¡Libertad!", coreaban miles de simpatizantes que se congregaron en el comando de campaña y luego también en torno al icónico Obelisco, tras conocerse el resultado a favor del economista libertario.
Entre bengalas y fuegos de artificio, la multitud enfervorizada escuchaba su discurso. Entre ellos Matías Fasson, un publicista de 23 años, se sentía inspirado: "Me hace sentir que Argentina tiene futuro", dijo.
"Pase lo que pase, no vemos un buen futuro. Estamos esperando los golpes. No ocurre como en otras elecciones que votaba con convicción, ahora voto sin convicción", dijo a la AFP Mariano Delfino, un elector de 36 años en la periferia de Buenos Aires.

Discursos incendiarios de Milei lo llevaron a la presidencia
Irascible, franco, espontáneo, el economista ultraliberal Milei se dio a conocer gracias a la vehemencia de sus diatribas económicas y rompió el molde del bipartidismo político argentino hasta alcanzar la presidencia este domingo con la promesa de la dolarización.
Con declaraciones en contra de la "casta política parasitaria y chorra [ladrona]", el libertario convenció a más de la mitad de los argentinos de "dinamitar" el Banco Central, reducir el tamaño del Estado y recortar el gasto público.
"Las propuestas de Milei de levantar la Argentina nos dan la esperanza de quedarnos porque los jóvenes, si esto sigue así, tienen la idea de irse del país", comentó a la AFP Carolina Carabajal, de 20 años.
Milei canalizó la rabia de quienes están decepcionados del peronismo, la corriente política que ha marcado la historia de Argentina desde los años 1940 creada en torno de la figura del militar populista Juan Domingo Perón.
"La gente empieza a escuchar a un señor indignado que parece enajenado, y piensa 'finalmente alguien habla como yo', porque tiene la franqueza de decir las cosas", señaló Belén Amadeo, politóloga de la Universidad de Buenos Aires, a AFP.
Sin embargo, su estilo inicialmente muy confrontativo no sobrevivió más allá de la primera vuelta electoral del 22 octubre, en la que sacó 30% de los votos.
Debió buscar acuerdos y, para eso, apagar sus incendiarias declaraciones. Así consiguió el apoyo de la conservadora y anterior rival, Patricia Bullrich, y el beneplácito del expresidente liberal Mauricio Macri (2015-2019).
Milei "ha venido a representar a muchos ciudadanos de pie que se cansaron", dijo Macri en un diálogo con el centro de estudios Wilson Center de Washington.
Ideologías del próximo presidente de Argentina que causan polémicas
Milei niega que exista una brecha salarial entre hombres y mujeres, considera el aborto un asesinato y estima que "las políticas que culpan al ser humano del cambio climático son falsas".
También rechaza el consenso de 30,000 desaparecidos durante la última dictadura (1976-1983) establecido por organizaciones de derechos humanos, al estimar en menos de la tercera parte esa cifra.
Con propuestas como estas, que antes en Argentina "eran marginales y ahora se volvieron centrales", se convirtió en un líder de "una relevancia pública inusitada para la derecha más dura en Argentina", dijo a AFP Gabriel Vommaro, politólogo de la Universidad de San Martín.
La campaña de Massa advirtió a los argentinos de que el plan de su oponente, de ideología libertaria, de eliminar ministerios clave y recortar drásticamente el Estado pondría en peligro los servicios públicos, como la sanidad y la educación, y los programas sociales de los que muchos dependen.
Massa también llamó la atención sobre la retórica a menudo agresiva de su oponente y cuestionó abiertamente su agudeza mental; antes de la primera vuelta, Milei llevaba a veces una motosierra en los mítines.
De “influencer” a la presidencia; la campaña del ultraliberal
De cabellera abundante y alborotada por la cual es apodado "el Peluca", el presidente electo de 53 años es con frecuencia tildado también de "loco". A estos apodos, él respondía durante la campaña: "¿Sabe cuál es la diferencia entre un genio y un loco? El éxito".
Milei como 'influencer' nació en la televisión en 2015, participando en furibundas tertulias económicas. Luego, sus comentarios alimentaron las redes sociales y alcanzaron a los jóvenes, para muchos de los cuales su discurso fue novedoso y rebelde.
Matías Esoukourian, un estudiante de economía de 19 años comentó que esta es la razón por la cual lo sigue. "No tiene experiencia y muchas veces eso se nota", dijo el joven. "Pero cuando lo ves hablar del tema económico se ve que detrás de lo que dice hay pasión y conocimiento".
Milei trabajó en el sector privado hasta 2021, cuando fue elegido diputado del recién formado partido La Libertad Avanza. Desde entonces, quebró el bipartidismo argentino y dominó la agenda mediática.
Nacido en Buenos Aires en 1970, de joven jugaba fútbol y cantaba en una banda que versionaba canciones de los Rolling Stones.
Soltero, sin hijos y con pocos amigos, presentó recientemente a la actriz y humorista Fátima Flórez como su novia en un programa de televisión.
Estudió Economía en la Universidad de Belgrano e hizo dos posgrados en instituciones locales. Ha publicado varios libros y también ha sido acusado de plagiar párrafos enteros.
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