Gobernador de Virginia propone recortar fondos a agencias locales que no colaboren con ICE

RICHMOND, Virginia.- El gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, presentó un nuevo plan que podría tener un impacto en las políticas de inmigración en el estado.

En un esfuerzo por presionar a las ciudades y condados de Virginia a que colaboren más estrechamente con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), Youngkin propuso que las cárceles y agentes locales sean obligados a notificar a ICE al menos 48 horas antes de la liberación de cualquier inmigrante indocumentado. De no cumplir con esta orden, las localidades perderían importantes fondos estatales.

Luis Aguilar, Director de Casa Virginia, una organización dedicada a los derechos de los inmigrantes, calificó la propuesta como una amenaza a las políticas de "ciudades santuario" que actualmente protegen a los inmigrantes indocumentados de la cooperación directa con las autoridades federales.

"Este plan significa que cualquier localidad que tenga una política de confianza o santuario, donde se prohíbe la coordinación con inmigración, perderá fondos estatales", advirtió Aguilar. "Además, los agentes de ICE podrán aterrorizar a cualquier comunidad de Virginia".

Por su parte, Astrid Gómez, presidenta de la Junta Asesora de Virginia, defendió la propuesta de Youngkin , argumentando que aquellos que cometen crímenes deben ser deportados.

"Lo que dice la ley es que las personas que están ilegalmente en el estado y cometen un crimen deben ser deportadas", afirmó Gómez. "En los últimos años hemos visto cómo algunas ciudades, al detener a personas por crímenes, las liberan inmediatamente y estas mismas personas vuelven a cometer crímenes. Eso tiene que terminar."

El gobernador Youngkin, quien ha sido un firme defensor de políticas más estrictas contra la inmigración ilegal, llevará su propuesta a la Asamblea General de Virginia la próxima semana.

Sin embargo, el plan enfrenta una posible oposición significativa, especialmente por parte de los demócratas, quienes podrían bloquearlo en el Legislativo. Esta propuesta refleja la alineación de Youngkin con las políticas de inmigración que el presidente electo Donald Trump promovió durante su campaña, incluida la prohibición de las ciudades santuario.

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