El guardia de seguridad de una discoteca de Baltimore que disparó a Kevin Torres, un entrenador de futbol que falleció en el incidente el pasado 7 de noviembre, quedó bajo arresto y enfrenta cargos de asesinato en primer grado.
Arrestan al presunto asesino de Kevin Torres, un entrenador de futbol que murió en una discoteca
Un guardia de seguridad de una discoteca de Baltimore disparó a un entrenador de futbol hispano y a casi un mes del incidente, fue arrestado y enfrenta cargos de asesinato en primer grado.

Keith M. Luckey, de 39 años de edad, fue detenido este martes por el asesinato de Torres frente al bar ChrisT en Highlandtown, en la ciudad de Baltimore, donde el entrenador celebraba un campeonato de su equipo juvenil.
Previo al incidente, echaron a su hijastra del bar, lo que provocó el altercado entre Torres y Luckey.

El guardia de la discoteca alegó que Torres le arrojó un ladrillo, pero él respondió con disparos.
Luckey es copropietario de American Professional Security LLC, una compañía de guardias de seguridad y dos meses antes fue acusado de agresión en segundo grado luego de otro enfrentamiento en el mismo bar, cuando un cliente, que lo acusó de sufrir una fractura de dedo y moretones tras ser golpeado con un bastón.
La familia de Kevin Torres exige justicia
Hace unos días, en entrevista con Noticias Univision Washington DC, la esposa de Kevin Torres aseguró que no habían recibido una actualización del caso o si el guardia de seguridad que le disparó enfrentaría consecuencias legales, y por eso calificó el acto como un abuso de poder.
“Cayó él (después de los primeros disparos) y ‘pam, pam, le volvió a tirar los tiros”, narró la esposa de Kevin Torres. “Caminó hacia mí, ya venía sangrando por el cuello”.
“Llamo y siempre me dicen lo mismo: que están chequeando evidencia”, acusó entonces la viuda de Kevin Torres.
Sin embargo, un abogado nos confirmó que no había motivo para que el guardia de seguridad disparara a Kevin Torres, toda vez que independientemente del cargo en Maryland, una persona no puede abrir fuego contra otra al menos que sienta que su vida corre peligro y para defenderse solo puede utilizar la misma fuerza que la otra persona.
Es decir, si la otra persona no tiene un arma no puede abrir fuego contra ella.
El abogado agregó que si alguna persona abre fuego contra otra, arrebatándole la vida sin justicaciones válidas, podría enfrentar cargos de asesinato.























