TAMPA, Florida.- Lindsey Langston, actual Miss Estados Unidos y funcionaria del Partido Republicano en Florida, presentó una orden de restricción contra el congresista Cory Mills tras denunciarlo por acoso, amenazas y posibles delitos relacionados con la difusión de material íntimo, difundió CNN. Langston acusa al legislador, quien se presenta como aliado cercano de Donald Trump, de intentar intimidarla tras el fin de su relación en febrero de 2025.
Miss Estados Unidos revela acoso y amenazas de su ex, un congresista aliado de Trump
Lindsey Langston entregó evidencia digital para respaldar sus denuncias de acoso y amenazas por parte de Cory Mills. Otras exparejas del congresista lo describen como manipulador, violento y peligroso para las mujeres que lo rodean.

Langston aseguró a las autoridades que, después de la ruptura, Mills continuó enviándole mensajes amenazantes, incluidos textos donde advirtió que representaba un peligro para cualquier futuro novio.
“Prepárate para lo que viene”, escribió el congresista en uno de los mensajes presentados como prueba. También amenazó con hacer públicos videos sexuales grabados durante su relación con Langston, lo que podría constituir una violación a la reciente ley federal conocida como la Ley “Bórralo Ya” ( Take It Down Act), la cual él mismo apoyó con su voto y que sanciona este tipo de acciones intimidatorias.
La relación entre ambos comenzó en noviembre de 2021 y se tornó más cercana en 2024, cuando Langston se mudó a la residencia de Mills en Florida. Sin embargo, en febrero de este año, Langston terminó con él tras enterarse, a través de reportes periodísticos, de que Mills tenía una segunda relación sentimental con otra mujer, Sarah Raviani, quien lo había acusado brevemente de agresión en Washington D.C.
El historial de acoso por parte del congresista Cory Mills
Pese a la separación, Langston afirma que Mills la acosó durante meses con múltiples mensajes desde diferentes números telefónicos y cuentas de redes sociales. Incluso contactó a la organización Miss Estados Unidos a través de Instagram, sabiendo que Langston tenía acceso compartido con empleados de la organización.
Langston presentó su denuncia ante la oficina del sheriff del condado Columbia el 14 de julio, entregando evidencia digital con sellos de tiempo. La investigación fue escalada a la Policía Estatal de Florida. Según el informe policial, Mills ha emitido amenazas directas hacia cualquier pareja futura de Langston y ha insistido en difundir material íntimo para dañarla emocionalmente.
El caso de Langston no es aislado. Al menos tres exparejas de Mills han compartido testimonios similares, describiéndolo como manipulador, amenazante e inestable. Una de ellas afirmó que el congresista la forzó a involucrarse en situaciones sexuales no consentidas y la presionó para participar en encuentros con desconocidos.
Además de los señalamientos personales, Mills enfrenta controversias financieras. Tiene deudas corporativas no reveladas por decenas de millones de dólares y fue recientemente demandado por no pagar cuatro meses de renta de un lujoso condominio en Washington D.C. Langston y otras fuentes aseguran que Mills recibía bolsas de efectivo de su empresa armamentista, PACEM, lo que podría implicar irregularidades fiscales o éticas.
Pese a las acusaciones, Mills ha negado cualquier conducta indebida y no ha sido formalmente acusado por violar la ley federal “ Take It Down Act”. Langston, por su parte, afirma que decidió hablar no solo por sí misma, sino por todas las mujeres que han sido amenazadas para guardar silencio. “Mi mayor miedo es que esta investigación termine como la anterior en D.C. Me preocupa que, por ser quien es, se desestime. No quiero quedarme callada”, declaró.











