Cuando Ernest Quintana fue trasladado al hospital debido a que presentaba problemas para respirar, su familia se preparó para lo peor. El hombre de 79 años fue internado en el área de cuidados intensivos de un hospital del Área de la Bahía.
Un hospital de California usó una videollamada para informarle a un paciente que estaba a punto de morir
Ernest Quintana, de 79 años, murió la semana pasada en el hospital Kaiser Permanente dos días después de ser internado por una enfermedad pulmonar crónica. La noticia de que le quedaba poco tiempo de vida la escuchó de un doctor que no estaba presente en su cuarto, sino a través de una pantalla montada en un robot.

Quintana presentaba una enfermedad pulmonar crónica y gran parte de su familia lo acompañó en su cama en el Hospital Kaiser Permanente de la ciudad de Fremont. Su esposa, sus hijos y su nieta sabían que el padecimiento podía complicar su esperanza de vida, pero nunca imaginaron que recibirían esas noticias de la manera en que lo hicieron.
Cuando la familia Quintana se enteró que los pulmones de Ernest estaban fallando no había un doctor presente de manera física en la sala del hospital. En su lugar, un robot con una pantalla al pie de la cama y a través de una videollamada les dijo que el paciente “tal vez no regresaría a casa”.
Así le informaron a Ernest Quintana que le quedaba poco tiempo de vida. Esto ocurrió en un hospital de Kaiser Permanente en el Área de la Bahía. Su familia espera que nadie tenga que pasar por lo mismo. La historia completa aquí: https://t.co/0uBb4KgQQ0
— Noticias14 (@noticias14) March 11, 2019
🎥: CNN pic.twitter.com/T6dMcT8zpI
Annalisia WIlharm, nieta de Ernest, grabó con su teléfono celular la incómoda interacción. La noticia le dolió aún más por la forma en la que fue entregada. “Estaba por perder a mi abuelo. Sabíamos que esto pasaría y que ya estaba muy enfermo, pero creo que nadie debería recibir estas noticias de esa forma. Debió haber sido un humano el que entrara (al cuarto en cuidados intensivos)”, dijo en una entrevista con medios locales.

Catherine Quintana, la hija de Ernest, señaló que lo que más le molestó a la familia es que su padre ni siquiera podía escuchar al doctor a través de las bocinas de la pantalla y tuvo que ser su nieta, Annalisia, quien le diera la terrible noticia mientras estaba sentada a su lado.
“Si llega (el robot) a darnos una noticia normal, está bien, pero si vienes a decirnos que no le funcionan los pulmones y que le quieren poner morfina hasta que muera, eso lo debería hacer un humano y no esta máquina”, agregó Catherine Quintana.
Su padre murió dos días después de ser internado en el centro médico de Kaiser Permanente en Fremont. Kaiser Permanente calificó la situación como “extremadamente inusual”.
A través de un comunicado firmado por la vicepresidenta de Kaiser Permanente para la región del condado de Alameda, el hospital expresó sus condolencias a la familia Quintana y explicó que la video tecnología no es empleada como reemplazo de las evaluaciones ni conversaciones en persona con los pacientes.
The erroneous story over the past 24 hours about a “ robot diagnosis ” is disheartening. Much of what’s being reported is actually wrong. Here's the real story. https://t.co/XkZXs8PA1Y
— Kaiser Permanente (@KPShare) March 10, 2019
“Esta es una circunstancia extremadamente inusual. Lamentamos no haber cumplido con las expectativas del paciente y su familia en esta situación y usaremos este caso como una oportunidad para revisar nuestras prácticas y estándares con el equipo de cuidados”, se lee en el comunicado.
La familia Quintana espera que Kaiser Permanente, al igual que otros hospitales que usan esta tecnología robótica, revisen sus prácticas sobre la forma en la que interactúan con los pacientes.
“No queremos que esto le pase a nadie más. No debería pasar”, mencionaron.
















