OAKLAND, California. – El Concejo municipal de Oakland ha declarado una nueva crisis de salud pública: el racismo.
Oakland declara el racismo como una crisis de salud pública; te decimos qué significa esto para los latinos
Estudios recientes han mostrado que el estrés relacionado con el racismo puede disparar respuestas biológicas que potencialmente pueden derivar en hipertensión, enfermedades cardiacas, cáncer, inflamación y debilitación del sistema inmunológico.


En una sesión, los concejales votaron de manera unánime para destinar $350,000 de la municipalidad para financiar dos nuevas posiciones en el Departamento de Equidad y Raza de la ciudad.
La ordenanza fue presentada por la abogada de la ciudad, Barbara Parker; el administrador, Ed Reiskin; y Darlen Frlynn, actual directora del Departamento de Equidad y Raza. Los concejales Sheng Thao, Loren Taylor y Treva Reid apoyaron la iniciativa.
“El vínculo entre el racismo y el trato desigual en temas de salud es irrefutable y está bien establecido, y la ciudad de Oakland espera unirse a las jurisdicciones en el resto del país que han declarado oficialmente al racismo como una crisis de salud pública”, dijeron los concejales en un reporte.
Los fondos serán utilizados para contratar a un consultor y un analista de datos para el Departamento, fundado en 2015 para “conseguir resultados más equitativos para los residentes de Oakland”.
La concejal Parker explicó que las dos nuevas contrataciones ayudarán a identificar las áreas de la ciudad donde la ciudad es más evidente, para luego desarrollar los procesos para avanzar en los índices de equidad.
El racismo y su relación con la salud
Estudios recientes han mostrado que el estrés relacionado con el racismo puede disparar respuestas biológicas que potencialmente pueden derivar en hipertensión, enfermedades cardiacas, cáncer, inflamación y debilitación del sistema inmunológico, según un reporte publicado por el diario The San Francisco Chronicle.
Con la nueva declaratoria, la municipalidad tendrá como prioridad a las comunidades negras, indígenas, latinas, asiáticas y de las islas del Pacífico al momento de determinar sus presupuestos, diseñar programas y servicios, indicó el reporte del Concejo.
De acuerdo con estadísticas de la Asociación Estadounidense del Corazón, más del 40% de las personas negras en EEUU sufren de presión arterial alta, lo que los pone en un riesgo mucho mayor de desarrollar enfermedades cardiacas o sufrir un infarto en comparación con las personas blancas.
El mismo reporte señala que los negros en EEUU tienen tasas mayores de obesidad y diabetes.
De manera local, el análisis del Concejo municipal reveló que los residentes de un barrio predominantemente blanco en las colinas de North Oakland viven en promedio 15 años más que los residentes de barrios negros y latinos en el este y oeste de la ciudad.
Esa disparidad racial ha sido encontrada además en las tasas de infección de covid-19, pero también en diabetes, asma, hipertensión y padecimientos cardiacos.
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