¿Te han pellizcado o aplicado la "ley del hielo"? Por qué estos comportamientos podrían terminar en violencia doméstica

SAN FRANCISCO, California. – Alejandra Aranzubia decidió callar y aguantar por dos años el maltrato físico que sufría por parte de su expareja y padre de sus dos hijos.

“Era un caos porque había golpes. Al principio no, solo eran malas palabras, insultos. Me pedía perdón cuando le descubría sus infidelidades. Me decía que no sabía por qué lo hacía, pero lo seguía haciendo. Hasta que cuando le reclamaba, él era violento conmigo”, cuenta en entrevista con Noticias Univision 14.

Expertos consideran que las primeras señales de la violencia doméstica pueden pasar desapercibidas e incluso parecer inofensivas, pero es importante estar consciente de que, en muchos casos, se trata de conductas y comportamientos que posiblemente empeoraran.

El Consulado de México en San Francisco le recordó a la comunidad que cuenta con recursos de ayuda para las mujeres u hombres que sufren de violencia doméstica. Estos están disponibles las 24 horas del día llamando a los teléfonos (520) 623-7874 o (415) 354-1711.

El “violentómetro”: una guía para saber si eres víctima

Junto al anuncio de los recursos que ofrecen, las autoridades consulares publicaron una imagen del “violentómetro”, una especie de termómetro que enumera de menor a mayor las conductas y comportamientos que son considerados como violencia doméstica.

Entre algunos de estos comportamientos que se podrían considerar menos ofensivos están las bromas a costa de la pareja, chantajes, mentiras, ignorar o aplica la “ley del hielo” y los celos. Ante ellos, el violentómetro advierte tener cuidado, pues es posible que la violencia aumente.

Alejandra cuenta que, en su caso, le fue difícil darse cuenta de que era víctima, pues su agresor y expareja la convencía de que todo iba a cambiar.

“Como te tratan, pues piensas que es normal, que él te quiere, que solo tiene un mal rato. Todos los matrimonios luchan, o sea, tú misma te quieres hacer esa idea de que es normal, de que no pasa nada. De que él va a cambiar, él te quiere y por eso va a cambiar”, explica.

Otros recursos contra la violencia doméstica

La siguiente escala del violentómetro incluye acciones que rayan en el límite de la violencia física, como controlar a la pareja o prohibirle cosas, destruir artículos personales, realizar caricias agresivas, pellizcar y arañar, empujar o jalonear.

“Identificamos que somos víctimas de violencia doméstica cuando lo que me dicen o lo que me hacen, me hace sentir mal. La violencia puede ser tanto física como psicológica. Y la psicológica cobra mucha importancia porque hay veces que las palabras lastiman más que un golpe”, explica Nora Rodríguez, del Health Education Council.

Los últimos comportamientos del violentómetro son en los que se debería buscar ayuda profesional de forma inmediata; entre están los golpes, amenazas de muerte o con objetos y armas, el abuso sexual y las violaciones.

En el Área de la Bahía, la organización el Sagrado Corazón es otra de las que ofrece recursos para víctimas. Su línea directa es el (408) 278-2160.

“Confiar en ti misma, quererte a ti misma, procurarte a ti misma y el autoconocimiento de los otros mismos es lo que nos va a dar la valía”, agrega Rodríguez.

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