La disponibilidad de citas, el costo de los servicios y el estigma alrededor de la salud mental son algunos de los factores que han dificultado el acceso a servicios de salud mental para miles de personas que lo necesitan. En el sector privado una consulta para atender problemas de salud mental puede costar entre $100 y $700 y los seguros solo cubren alrededor del 20% de estos montos.