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Abuso Infantil

El FBI investiga a líder mormón acusado de abuso infantil: lo arrestaron con tres menores en un remolque

Agentes federales ingresaron esta semana a la casa del pastor Samuel Bateman en Arizona para buscar evidencia de lencería usada por niñas, pruebas de matrimonios con menores, así como indicios de documentos destruidos por sus seguidores para entorpecer las averiguaciones.
Publicado 17 Sep 2022 – 07:05 PM EDT | Actualizado 17 Sep 2022 – 07:05 PM EDT
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El líder de una pequeña iglesia polígama con sede en la frontera entre Arizona y Utah está siendo investigado por el FBI, luego de que en agosto lo detuvieron en una carretera porque policías vieron los dedos de niñas que salían por las rendijas de un remolque de madera que era jalado por su vehículo.

Hasta ahora, Samuel Bateman, de 46 años, enfrenta dos procesos penales separados: uno en una corte estatal por tres cargos de abuso infantil; y otro en un tribunal federal que lo acusa de destruir evidencia para entorpecer una investigación. Este pastor se ha declarado inocente de ambos señalamientos.

Bateman era miembro de la iglesia mormona Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (FDLS), una secta que practica la poligamia. Fue uno de los seguidores de mayor confianza de su líder encarcelado Warren Jeffs, quien cumple una sentencia a cadena perpetua por el abuso sexual de dos adolescentes, de 12 y 15 años, con las que se casó ilegalmente.

En el documental de Netflix Keep sweet: pray and obey se afirma que Jeffs ha tenido 78 esposas, de las cuales 24 eran menores de edad. También se alega que casó a 67 niñas con hombres adultos de su iglesia. Desde la cárcel él sigue liderando el culto, pues sus seguidores afirman que es inocente.

Bateman dejó la FDLS hace varios años para formar su propia congregación y se cree que tiene menos de 100 feligreses. Ahora él es el objetivo de una investigación por acusaciones similares a las de Jeffs.


Fue arrestado en Arizona el 28 de agosto tras el hallazgo de las tres menores dentro del remolque que jalaba su vehículo y salió libre tras pagar una fianza. Pero fue detenido nuevamente el martes por agentes del FBI y registraron su casa en Colorado City, Arizona.

La Fiscalía indicó que buscaron evidencia que indicara que las tres menores, de entre 11 y 14 años, estaban siendo transportados de un estado a otro para realizar actos sexuales ilícitos. Bateman conducía ese día por Flagstaff y se cree que se dirigía a Phoenix o Tucson.

El remolque de madera donde viajaban las adolescentes estaba equipado con un baño improvisado, un sofá y sillas para acampar. Afuera la temperatura era de 81 grados Fahrenheit.

La agencia estatal de bienestar infantil tomó la custodia de menores que estaban en la casa de Bateman en Colorado City, de acuerdo con distintos medios.

Buscando lencería y matrimonios con niñas

La orden para registrar su vivienda pedía buscar computadoras, “ropa interior tipo lencería que pudiera ser usada por menores” y evidencia sobe fuentes de ingresos usadas para organizar viajes de matrimonios con menores o para tener relaciones sexuales con niñas, según el diario Salt Lake Tribune.

Las autoridades también buscaron pruebas “sobre los seguidores adultos de Bateman que se casaron, tuvieron relaciones sexuales o asociaciones similares” con menores. Se enfocaron, además, en indicios de trituración de registros o destrucción de documentos digitales.

El fiscal federal Patrick Schneider dijo que este líder religioso ordenó a algunos de sus fieles que borraran de su celular mensajes de texto que estaban en la aplicación encriptada Signal.

También les habría pedido a todas las mujeres y niñas de su iglesia que obtuvieran pasaportes.

“La acusación formal alega además que Bateman lo hizo para obstruir, influir e impedir una investigación y enjuiciamiento en un tribunal federal”, menciona un comunicado del Distrito de Arizona del Departamento de Justicia.


Por el caso federal le imputaron tres cargos: destrucción de registros o intento de destruir registros en un procedimiento oficial; manipulación o intento de manipulación de un procedimiento oficial; y destrucción de registros en una investigación federal.

Si es declarado culpable de esos delitos podría ser condenado a 60 años de prisión.

Él se declaró inocente este jueves en un tribunal federal en Flagstaff, Arizona. Pero la jueza federal Camille Bibles le negó el pago de una fianza advirtiendo que existe el riesgo de que se fugue con la ayuda económica de sus feligreses y por la vulnerabilidad de los niños de su congregación.

"Los tribunales tienen un tremendo interés en proteger a las personas que no pueden protegerse a sí mismas", dijo Bibles, de acuerdo con la agencia AP.

Pero los seguidores de este pastor confían en su inocencia y escuchan atentos sus sermones desde la cárcel.

El abogado de Bateman, Adam Zickerman, criticó que el caso federal se trata de persecución religiosa y negó que su cliente represente un peligro para la sociedad.

A cargo de esta investigación está la oficina del FBI en Phoenix, Arizona.

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