Heridas de muerte en el corazón: la historia de la mesera colombiana asesinada en California

SALINAS, CA.- Durante la tarde del pasado martes 21 de noviembre, se registró un tiroteo en el bar El Torero ubicado en Watsonville, California.

Según testigos, el incidente ocurrió durante una pelea entre dos hombres en el establecimiento ubicado en el 540 de Salinas Road.

Uno de los sujetos, identificado como Sergio Ramos Carranza de 47 años, llegó al lugar armado, mientras que otro lo esperaba, también con un arma en su poder.

En medio del caos, una mesera de origen colombiano, identificada como Jenny Carolina Martínez Bejarano, perdió la vida.

Su hermana, Sonia Martínez, habló con Noticias Univision 14 sobre la tragedia.

Ella dijo que una compañera intentó intervenir para evitar más violencia, pero Jenny Carolina fue alcanzada por una bala que le dio en el corazón.

Llega mesera colombiana sin vida al hospital

A pesar de los esfuerzos de los rescatistas por salvarla, Jenny Carolina llegó al hospital sin vida.

El incidente dejó también a otras dos mujeres heridas, quienes fueron trasladadas a un centro médico local para recibir tratamiento.

“Lo que cuentan es que hubo una riña entre dos sujetos. Uno fue y trajo un arma, el otro ya estaba, pues, armado, esperándolo. Y pues cuando ingresó el otro sujeto armado, una de las chicas que estaba bailando corre el arma. Evita pues que le dispare al otro y el otro sí se levanta, desenfunda su arma y empieza a disparar, matando al sujeto, hiriendo a dos mujeres más. Y a mi hermana pues también la mataría”, narró la hermana de la víctima.

“Llegan también las ambulancias, logran llevarla al hospital, pero ya al hospital llega sin vida, la reaniman y no responde, pues, a la operación, que le están haciendo la cirugía, y muere, fallece en el hospital”, abundó.

Las otras dos mujeres que fueron baleadas en este incidente se recuperan favorablemente.

Una de ellas recibió un disparo en una pierna y la otra en un codo.

Sospechoso del tiroteo se entrega a la policía

Sergio Ramos Carranza, el sospechoso del tiroteo, se entregó a las autoridades la noche del mismo día de los hechos, según un reporte de la oficina del Sheriff del condado de Monterey.

“Aproximadamente a las 8:07 pm, Ramos se entregó en el Departamento de Policía de Watsonville y actualmente está bajo custodia por 2 cargos de PC 187 - Homicidios”, informó el Sheriff.

“Actualmente, la Oficina del Sheriff cree que no hay más sospechosos en esta investigación pendientes”, añadió.

Pistolero no enfrentaría cargos de homicidio al actuar en defensa propia

La Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Monterey indicó que el sujeto posiblemente actuó en defensa propia, por lo que no enfentaría cargos de asesinato.

Las autoridades dijeron que Ramos Carranza respondió al fuego después de que un hombre identificado como Gerardo Hernández Herrera, de 36 años, ingresó al negocio con un arma de fuego y enfrentó a Carranza.

La fiscal Jeannine Pacioni recordó que según la ley en California, si una persona dispara en defensa propia y sin querer mata o hiere a un tercero, quien comenzó la agresión es responsable de todas las lesiones o muertes que se deriven de este hecho.

Tras entregarse, Ramos Carranza se declaró inocente. Se le fijó una fianza de 30,000 dólares, aunque no fue puesto en libertad.

La audiencia preliminar de este caso está programada para el 12 de diciembre en el Tribunal Superior del Condado de Monterey.

Viajó de Bogotá a California en busca de una mejor vida

Jenny Carolina llevaba trabajando 4 meses en el bar donde fue asesinada.

Ella había llegado a San José, California, desde Bogotá, Colombia, en compañía de su hermana y otro hermano para buscar una mejor vida en California. Jenny Carolina y su hermana vivían en esta ciudad de la Bahía.

Tras la noticia, sus dos hijas y sus padres están devastados.

“El dolor de una mamá, yo creo que no se compara con nada, ella está destrozada, muy mal, a mi papá le afectó demasiado, pues somos hijos de ellos dos. Las niñas están terribles, la pequeña está muy mal psicológicamente, la grande también.”, dijo Sonia.

“La pequeña le escribe, todavía le manda mensajes: ‘mamá, respóndeme, ¿dónde estás?’. Está muy afectada y pues todos destrozados”, añadió.

Matan a hermanos de heridas en el corazón

Los hermanos Martínez Bejarano viajaron a Estados Unidos huyendo de la violencia en su natal Colombia.

“En Colombia sí habíamos pedido asilo porque un hermano mío falleció también, también (por una herida) en el corazón, pero esas sí fueron heridas de puñaladas, también había fallecido (por heridas) en el corazón”, dijo la hermana de la víctima.

“ Mi hermano que está acá también lo intentaron matar y estuvo a dos minutos de la muerte por una herida cerca del corazón. Y ahora la de mi hermana, que fue en el pecho-corazón, prácticamente, que acabó con la vida de ella”.

Buscan repatriar el cuerpo de Jenny Carolina

La familia también está enfrentando dificultades económicas debido a los gastos derivados del incidente y ha creado una cuenta para recaudar fondos y poder cubrir los trámites y costos asociados con el funeral.

La familia estaba considerando cremar los restos de la mujer para que su familia se los pueda llevar a Colombia, donde finalmente descansarán.

Por ello, están buscando obtener una visa humanitaria para que al menos una de las hijas pueda viajar, ya que la madre tiene otra hija con condiciones especiales a la que debe cuidar.

“Pues hemos gestionado, tratar de llegar directamente a la cónsul, a la señora Sonia, en San Francisco. Lo que nos han dicho es que sí, una visa, pero en este caso mi madre decidió que en caso de que fuera así la hija mayor”, señaló.

“Entonces mi mamá decidió que lo mejor es que si viene, venga la hija mayor, pues ya tiene 19 años y puede encargarse de todo el trámite, pero pues la idea, yo sé que Dios nos va a ayudar, es que puedan venir ellos y darle el último adiós a Dios, llevarse las cenizas y volver a Colombia nuevamente, yo sé que Dios va a tocar corazones y puertas para que así sea.

Sonia dijo que la intención de su familia, en caso de que les otorguen la visa humanitaria, no es quedarse en Estados Unidos, sino simplemente ver a Jenny Carolina por última vez antes de que sea cremada.

Añadió que próximamente les van a entregar a sus padres su apartamento en Colombia, por lo que sus planes de vida están en ese país.

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