CIUDAD DE MÉXICO.- La Embajada de Estados Unidosr ecomendó a los ciudadanos y residentes estadounidenses que se encuentran en el área metropolitana de la Ciudad de México y el estado de Puebla que tomen precauciones y se mantengan pendientes ante el incremento de la actividad volcánica del Popocatépetl.
Embajada recomienda precauciones a ciudadanos de EEUU en México por el Popocatépetl
La sede diplomática de Estados Unidos en México consideró que los viajeros aéreos podrían seguir experimentando retrasos adicionales en vuelos, cancelaciones o cierres temporales de aeropuertos con poco o ningún aviso.
Desde el pasado 15 de mayo, el volcán Popocatépetl ha mostrado un aumento en su actividad, registrando cientos de temblores y emisiones de humo y ceniza.
Las autoridades locales recomiendan mantener una distancia de 12 kilómetros del volcán, advirtió la sede diplomática en un comunicado.
El Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México (AICM) fue cerrado durante aproximadamente dos horas este sábado 20 de mayo, debido a la presencia de cenizas volcánicas.
Los viajeros aéreos podrían continuar experimentando retrasos adicionales en los vuelos, cancelaciones o cierres temporales de aeropuertos sin previo aviso, señaló la embajada.
El volcán Popocatépetl se encuentra cerca de Puebla, México, aproximadamente a 45 millas al suroeste de la Ciudad de México.
¿Qué hacer ante el aumento de la actividad del Popocatépetl?
Para los ciudadanos y residentes estadounidenses que se encuentren en la zona cercana al volcán, se les recomienda tomar las siguientes precauciones:
- No viajar dentro de un radio de 12 km (7.5 millas) alrededor del volcán.
- Monitorear los sitios web del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) y del Servicio Meteorológico Nacional de México (CONAGUA) para obtener actualizaciones.
- Seguir las indicaciones de las autoridades locales, incluyendo cualquier orden de evacuación, y en caso de emergencia, llamar al 911.
- Verificar las actualizaciones con la aerolínea correspondiente.
- Mantener informados a amigos y seres queridos sobre su paradero a través de llamadas telefónicas, mensajes de texto y redes sociales, y hacerles saber que se encuentran a salvo cuando sea posible.
Asistencia: Para obtener información adicional o solicitar asistencia, se puede contactar a través del formulario de contacto adjunto en la siguiente liga: Formulario de la Embajada de EEUU.
Es importante mantenerse informado sobre los últimos desarrollos relacionados con el volcán Popocatépetl y seguir las instrucciones de seguridad proporcionadas por las autoridades competentes.
La seguridad de los residentes y visitantes es una prioridad en situaciones de riesgo volcánico como ésta.
¿Cuál es la peligrosidad del Popocatépetl?
El volcán Popocatépetl, conocido cariñosamente como "Popo", es uno de los volcanes más imponentes y activos de México.
Con una altura de aproximadamente 5,426 metros sobre el nivel del mar, el Popocatépetl se destaca como la segunda montaña más alta del país.
Su majestuosidad atrae a turistas y amantes de la naturaleza de todo el mundo, pero también representa un peligro latente debido a su potencial eruptivo.
El volcán Popocatépetl ha mostrado signos de actividad desde hace varios años, pero recientemente ha experimentado un incremento en su actividad sísmica y emisiones de humo y ceniza.
La constante emanación de gases volcánicos y la posibilidad de erupciones explosivas son factores que hacen del Popocatépetl una estructura volcánica potencialmente peligrosa.
La magnitud del volcán y su proximidad a zonas densamente pobladas, como la Ciudad de México y Puebla, aumentan la preocupación de las autoridades y la población en general.
En caso de una erupción mayor, las emisiones de ceniza y gases volcánicos podrían representar un riesgo para la salud de las personas, especialmente para aquellos con problemas respiratorios.
La peligrosidad del volcán Popocatépetl varía en función de su actividad. Si bien existen momentos en los que su actividad se encuentra en niveles bajos y controlados, hay periodos en los que la erupción y los flujos piroclásticos pueden representar un peligro real.
La población cercana al volcán y las áreas aledañas deben estar preparadas y contar con planes de contingencia en caso de una eventual erupción volcánica.
Esto implica estar informados, seguir las instrucciones de las autoridades competentes y tener a mano suministros de emergencia, como agua, alimentos no perecederos y kits de primeros auxilios.















