Edwin Jovany Rivas, a quien conocían como Guistillo, emigró desde Sanarate, en Guatemala, a Estados Unidos hace 36 años.
Amigos hasta la muerte: hija de guatemalteco ahogado narra que su padre estuvo en peligro hace una semana
Hace una semana, uno de los guatemaltecos que residían en Oakland y que murieron en el río San Joaquín, también estuvo de ser arrastrado por la corriente, pero lo rescataron.

Echó raíces en Oakland en donde trabajó por la comunidad, según narra su hija Wendy Rivas.
Guistillo es uno de los tres hombres que se ahogaron al rescatar a un niño en el río San Joaquín el 4 de julío.
Hace una semana se lo estaba llevando la corriente
Según su hija, el hombre sabía nadar y era precavido, sin embargo, hace una semana Guistillo iba a ser arrastrado por la corriente del río en donde finalmente se ahogó el Día de la Independencia.
En esa ocasión Guistillo trataba de salvar a otra persona, pero en esa maniobra tuvo que ser salvado también.
“Ya había pasado esto unas semanas atrás con otra persona que se lanzó al río, lo sacó y luego los amigos a él lo sacaron con unas sogas, por salvarlo, pero en esta ocasión pues no dieron buenos resultados”, dijo Wendy.
“Siempre era una persona precavida, tenía el instinto de ayudar inmenso. Él siempre estaba ahí y sabía nadar muy bien. Anteriormente había hecho ya otros rescates con éxito, de personas que sufrían un accidente y él no lo pensaba, no solo aquí, sino también en mi país, cuando él se encontraba allá, también los hacía”.
Pescar y convivir en el río San Joaquín
Para Guistillo era una agradable costumbre irse al río a pescar y convivir con los amigos.
Esto era casi una tradición para él, pues su hija Wendy recuerda que la había llevado a ella con sus hijos.
“Toda la vida estuvo pescando, era su río favorito, esa área, para pescar, llevaba muchos años asistiendo. Llevaba a amigos, me llevó a mí, a compartir con él muchas veces, fuimos al río, llevaba a sus nietos, a mis hijos también”, dijo Wendy.
Padre de siete hijos
Guistillo tuvo 7 hijos, algunos de los cuales viven en Estados Unidos, como Wendy, quien reside en Boston, Massachussets, pero estaba en Guatemala cuando ocurrió la tragedia.
Pero gran parte de su familia está en Guatemala, lo que incluye a otros hijos, hermanos y a su padre, quien tiene 95 años.
Debido a la distancia que se impuso tras migrar a Estados Unidos, dos de sus hijos llevaban siete años sin verlo y ahora se quieren despedir de él.
Wendy dijo que su padre fue una persona bondadosa y generosa y que ese es el ejemplo que les dejó.
“Es como un héroe, una persona bondadosa, que nos deja un gran ejemplo, no se ponía el primero, ponía él primero a las demás personas necesitadas, a su familia”, dijo.
“Fue una persona que siempre estuvo para todos sus hermanos, para su papá, le sobrevive su papá de 95 años, para sus hijos. Somos siete hijos, unos están en Guatemala, unos están acá”.
Se lleva a amigo a vivir con él
Tal era su vocación de ayuda que decidió llevarse a uno de los amigos que fallecieron con él a vivir a su casa, porque no tenía familia en el país.
“Uno de los compañeros fallecidos él lo acogió en su casa porque entendimos que no tenía familia en este estado, en esta Bahía. Él lo acogió en su casa, le brindó un hogar. Le brindó trabajo y siempre estuvo con él.
“Una persona muy bondadosa, él realizaba muchas actividades para colaborar y ayudar a toda la comunidad ya su pueblo, porque a pesar de que llevaba tantos años en este país, jamás olvidó a su pueblo, a su gente”.
Guatemaltecos: amigos hasta la muerte
Wendy dijo que están viendo los trámites de repatriación de si padre y de Edwin Pérez y Danilo Gutiérrez, los otros dos fallecidos, a pesar de que no han establecido contacto con sus familias.
La mujer dijo que los tres eran muy unidos y que hacían todos juntos por lo que, si jugaron, trabajaron y murieron juntos, juntos es como deberían regresar a su país de origen.
“Tenemos el apoyo, vamos a repatriar los tres cuerpos. Así como ellos estaban juntos en todos los eventos, así como estaban juntos en el futbol, en su trabajo, los tres trabajaban juntos, los tres fueron a pescar juntos”, dijo Wendy.
“En un transcurso de 30 minutos fueron rescatados los tres juntos y pues queremos que también los tres viajen juntos a Guatemala y puedan ser repatriados y tengan un entierro digno con sus familias que esperan por ellos”, agregó.
Aunque Wendy y su familia han recibido asistencia del consulado de Guatemala en San Francisco, aún tienen gastos que enfrentar, como el pago de una funeraria, por lo que abrieron una cuenta de GoFundme.
Con información de Carla Farías.














