Dueño de galería riega con manguera a indigente para que se vaya de la calle

Una mujer sin hogar que estaba en la banqueta de una calle de San Francisco fue rociada con agua de una maguera por el dueño de una galería de arte, lo que denunció un chef local.

El momento fue captado por Edson García, jefe de cocina de Brioche SF, a quien buscó Noticias Univision 14 en busca de una postura sobre el incidente.

Insultan al autor del video de la mujer rociada con manguera

García dijo a través de un mensaje de Twitter que no quería hablar más del tema, aunque sí comentó que por la publicación de su video ha recibido una reacción violenta en redes sociales.

“La gente asta politizando el video, unos noticieros, los canales que están a favor del señor, y me están poniendo en riesgo a mí y a mi familia”, dijo en su respuesta a la solicitud de entrevista.

“Muchos republicanos me llaman para insultarme y se está saliendo de control”, señaló.

¿Por qué rociaron agua con una manguera a una mujer sin hogar en San Francisco?

Collier Gwin, dueño de una galería de arte local admitió ante el diario San Francisco Chorinicle haber echado agua con una manguera a la mujer sin hogar.

Argumentó que ella ensucia el lugar y se había rehusado a irse, además de que las autoridades de la ciudad no han hecho nada realmente significativo para que deje de vivir en la calle.

Negocio frente al que rociaron a la mujer se deslinda de ese hecho

El incidente ocurrió frente a Barbarossa Lounge, un negocio que se deslindó del hecho.

“Barbarossa de ninguna forma relacionado con los actos inhumanos registrados en el video”, indicó en Facebook.

“Estamos profundamente en desacuerdo con esta conducta individual y de ninguna manera respaldamos estas acciones”, señaló tras agregar que los actos son atribuibles al dueño de un negocio local.

Defensores de derechos civiles se suman a condena

Este negocio, que apareció en el video de García, no fue el único que reprobó la conducta de Gwin, ya que también otros comerciantes calificaron que esta conducta no fue correcta.

Aaron Peskin, presidente de la Junta de Supervisores, dijo al Chronicle que la forma en que Gwin trató a la mujer, que no ha sido identificada por su nombre, no es la forma de tratar a un ser humano.

El caso también ha merecido la condena de defensores de derechos civiles y algunos expertos legales interpretaron este hecho como una agresión.

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