Ni muy poco ni demasiado: el número de días perfectos para quedarse de visita en esta temporada

LOS ÁNGELES.- Con la cercanía de las fiestas de fin de año, llega el momento de hacer planes para recibir familiares en casa para pasar unos días en familia, celebrando el Día de Acción de Gracias, Navidad o Año Nuevo. Pero, ¿a los cuántos días los invitados se convierten en una carga?

Y es que cuando se trata de invitados, las personas coinciden en que la hospitalidad tiene fecha de expiración, ya que una nueva encuesta revela que la mayoría de las personas está feliz de recibir visitas por unos seis días; después de eso, incluso los anfitriones más amables comienzan a desear que sus invitados regresen a su hogar.

El sondeo realizado entre 2 mil personas por Talker Research para Avocado Green Mattress, encontró que el séptimo día es el punto de quiebre, ese momento en el que de pronto las visitas dejan de ser tan agradables como al inicio, porque, como bien lo dice el refrán: las visitas, como el pan, después de unos días pierden su frescura.

Por ejemplo, un tercio de los encuestados admitió que empieza a dar “indirectas” cuando la estancia se prolonga demasiado, mientras que un 22% reconoce que directamente le diría al invitado que ya es hora de irse.

Y mientras que todos están contentos cenando juntos, abriendo regalos o compartiendo momentos, la tolerancia, sin embargo, depende de quién sea la visita. Es decir, si son los cuñados con los que no te llevas tan bien, tienen hijos o si es alguien más.

Según los participantes, los hijos pueden quedarse hasta 10 días antes de agotar la paciencia de sus padres, mientras que los propios padres tienen un margen de ocho días, y los suegros o familiares lejanos alcanzan su límite en solo cinco.

El estudio también reveló que, aunque muchos estadounidenses disfrutan ser anfitriones , el tamaño de su vivienda suele limitar el tiempo que se sienten cómodos compartiendo el espacio.

“Es maravilloso ver que tantas personas quieren recibir a sus seres queridos durante las fiestas”, explicó Laura Scott, directora de marketing de Avocado Green Mattress. “Pero puede ser complicado cuando el espacio es pequeño, porque un invitado puede parecer que se queda demasiado tiempo, incluso si realmente es bienvenido. Es útil establecer desde el principio las expectativas sobre cuánto durará la visita y dónde dormirá el huésped, para que todos se sientan cómodos con el arreglo.”

El 61% de los encuestados aseguró que estaría más feliz de recibir visitas si tuviera un cuarto de huéspedes, o al menos uno mejor equipado,, aunque cuatro de cada diez reconocieron no contar con una habitación dedicada a ello, por lo que de pronto toca dormir en la sala.

En esos casos, más de la mitad termina durmiendo en el sofá, y un 18% incluso cede su propia cama al visitante, que no es lo más ideal.

Quienes sí tienen un cuarto de invitados planean hacer mejoras antes de las fiestas: el 65% piensa actualizar el espacio esta temporada, ya sea comprando ropa de cama nueva, redecorando o personalizando el cuarto para los visitantes frecuentes. Algunos van más allá, comprando un colchón nuevo o incluso una cama completa para garantizar que los invitados duerman cómodos.

A pesar del esfuerzo extra, el 55% de los estadounidenses considera que ser anfitrión vale la pena, sin embargo, como sabemos, aunque toda visita tiene su encanto, y también su momento de despedirse

“Recibir invitados puede ser todo un reto”, añadió Scott. “No siempre es fácil tener más gente en casa o cambiar tu rutina para adaptarte, pero hay algo realmente especial en reunir a los seres queridos bajo un mismo techo, especialmente en las fiestas. Hacer que los invitados se sientan como en casa, y ofrecerles un espacio cómodo para descansar, puede marcar la diferencia y hacer que las celebraciones sean un éxito.”

Esta nota se realizó en colaboración con TMX.